La IV edición de la Cena en Blanco reunió a cerca de un millar de personas en la explanada del Castillo Militar de San Carlos. Como mandan los cánones, con tan sólo veinte minutos de antelación los comensales supieron el lugar donde se desarrollaría la cena y posterior fiesta amenizada por Value Grup.
Los ochenta y pico anfitriones montaron la decoración de sus mesas y todos los complementos con los que pretendían que la suya destacase sobre las demás. Inmediatika, twiteros y capitanes de yate izaron las velas hechas a escala y colocaron el plan de señales a buen ritmo mientras otros paseaban jaulas, peces de colores, candelabros y vajillas, bebidas y viandas.
El coordinador de la Cena en Blanco, Alejandro Maciá, sonreía ante la popularidad que ha alcanzado este evento que ya es destacada fiesta del verano.