La Seguridad Social ofrece una alternativa poco conocida pero muy valiosa para aquellos que desean mantener o mejorar sus futuras prestaciones: la posibilidad de seguir cotizando sin necesidad de trabajar. Esta opción, materializada a través de los convenios especiales, se ha convertido en una herramienta fundamental para quienes buscan garantizar una pensión de jubilación más favorable.
El sistema funciona mediante un acuerdo voluntario entre el ciudadano y la Tesorería General de la Seguridad Social, permitiendo mantener las cotizaciones por cuenta propia. La principal ventaja es que el interesado puede elegir su base de cotización, siempre dentro de unos límites establecidos, y continuar generando derechos para prestaciones futuras como la jubilación o la incapacidad permanente.
Para acceder a esta modalidad en 2025, es necesario haber cotizado un mínimo de 1.080 días en los últimos 12 años antes de causar baja en el régimen correspondiente. Los beneficiarios potenciales incluyen desde trabajadores que han cesado su actividad hasta pensionistas de incapacidad permanente en determinadas circunstancias.
¿Cuánto cuesta mantener las cotizaciones?
El coste mensual depende directamente de la base de cotización elegida. Los interesados pueden optar por diferentes alternativas, desde la base máxima de su grupo profesional hasta la mínima del RETA, pasando por el promedio de sus últimas cotizaciones. La cuota se calcula aplicando un 28,30% sobre la base seleccionada, más un coeficiente reductor que varía según la fecha de suscripción del convenio.
Una modificación significativa es la incorporación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI), que supone un cargo adicional del 0,80% sobre la base de cotización. Este porcentaje aumentará gradualmente hasta alcanzar el 1,2% en 2030, manteniéndose así hasta 2050.
Proceso de solicitud simplificado
La tramitación se ha digitalizado considerablemente, permitiendo realizar la solicitud a través de la Sede Electrónica de la Seguridad Social mediante el modelo TA-0040. Los requisitos incluyen disponer de certificado digital, DNI electrónico o Cl@ve permanente, facilitando así el acceso a este beneficio.
Por ejemplo, los últimos dos o tres años te puedes pagar por tu cuenta el seguro?