Belén y Juanjo, aunque viven en Madrid gran parte del año, siendo además santanderinos de nacimiento y alma, llevan a Palma por el mundo como un regalo. Lo que han hecho, y hacen por esta Isla, desde la discreción más absoluta es impagable, así que cada vez que recibes una invitación para disfrutar de su compañía uno se siente bendecido. Ambos, el matrimonio y sus hijas, tienen mucho que decir y aportar en una sociedad que anda perdida. En mi humilde opinión, el equipo que forman es indestructible.
Juanjo Fraile y Belén Blanco son empresarios que han fundado y puesto en marcha importantes iniciativas en el mundo de la comunicación estratégica, la innovación en el aprendizaje y el uso de la tecnología e internet. Fundadores de Talentya, el ágora en innovación creativa y desarrollo personal más innovador del mundo hispano, llevan más de 25 años profundizando en conocimientos y técnicas de mejora personal del que muchos nos hemos beneficiado.
El año pasado Juanjo presentó desde estas mismas páginas La Magia de la Gratitud, que compila el contenido y los hábitos que cualquier persona debe poder conocer para mejorar su vida. Vale la pena. Belén en la pareja adopta una posición más importante todavía y, en la empresa, me temo que todavía más. Ambos tuvieron su entrevista en Ultima Hora el verano pasado y les pudimos descubrir por primera vez, pues hasta entonces siempre habían querido conservar un perfil social bajo, siendo como son empresarios importantes con conexiones al más alto nivel.
Desde que en 1996 fundaran Hipermediafactory.com, una de las primeras compañías españolas especializadas en la creación de contenidos digitales, han mantenido una importante actividad profesional en constante evolución en los ámbitos de la comunicación digital y el aprendizaje online. HipermediaFactory supuso la creación de la primera factoría de transformación y creación de contenidos hipermedia en español. En la actualidad, tras más de 20 años de actividad, es la empresa líder en su sector, presente en un mercado de más de 40 países. Con eso lo digo todo. En fin, presentados están. Voy con su cena de verano, en la que volvieron a juntarnos de manera espontánea a un grupo diverso, divertido y genial que nos alegró a todos.
En su casa plamesana, un palacio renacentista donde se crió la futura duquesa de Alba, Sofía Palazuelo, a la que recuerdo de niña subiendo con elegancia las escaleras de su casa, ya con una clase sobrenatural, vive ahora la familia Fraile Blanco, con hijas bellas también, con una calidez y una naturalidad invaluables. Abrieron el mejor vino en la terraza de la casa que da al jardín, se animó la tertulia con la presencia impagable de Joana Caparrós, otra grande, y la genialidad de Paula Fuster Taronjí, con la que siempre es un placer estar. Nos acompañó la artista Pilar Correa y Pedro Abat, propietario de Es Raor, el restaurante de Sant Elm que triunfa. Llegó acompañado de Ignacio Echeverría, director de Audemars Piget en España y Portugal.
Lo que leen es fácil de comprender, verdad, pues con una convocatoria semejante es imposible que algo no supere todas las expectativas de la mejor conversación y el mejor tono. Se sirvió una cena deliciosa y nos divertimos, que en verano es lo importante, pues ya llegará el invierno para helarnos el espíritu. Lo fundiremos, se lo aseguro, con mucho calor. De momento, vivamos.