Este lunes el narcotráfico se ha convertido en el tema del día con el registro de cuatro viviendas en La Soledat donde se han encontrado grandes cantidades de marihuana y cocaína. Uno de los elementos más curiosos de esta redada , que de momento se ha saldado con tres detenidos, tiene como punto central el clan de ‘El Pablo’, uno de los vendedores de droga mas importantes y conocidos de Palma que controla la barriada palmesana.
Francisco Campos Maya, conocido como 'El Pablo', se ha convertido en una figura legendaria del narcotráfico en La Soledat donde ha dirigido durante más de 35 años una red de venta y distribución de drogas. Su organización ha transformado la calle Teix en un bastión del tráfico de estupefacientes, acumulando propiedades inmobiliarias y estableciendo un sofisticado sistema de vigilancia.
En 2023, la Policía Nacional confirmó que el clan de Campos Maya, a pesar de encontrarse su líder en prisión, mantiene un control férreo sobre el barrio mediante un elaborado sistema de cámaras ocultas en fachadas y tejados. Se estima que cerca de 500 consumidores acuden diariamente a los puntos de venta controlados por la organización, generando beneficios millonarios que se reinvierten en la adquisición de nuevos inmuebles.
Los inicios de 'El Pablo' en el mundo del narcotráfico se remontan a finales de los años 80, cuando operaba junto a su hermano 'El Beni' bajo la protección de su suegro 'El Emilio'. La organización comenzó distribuyendo heroína y ha sabido adaptarse a los cambios del mercado, centrándose actualmente en la venta de marihuana y cocaína. Sus actividades delictivas le han costado más de una década en prisión.
Un episodio significativo en su historial ocurrió en 1997, cuando aprovechó un permiso penitenciario del centro Picassent de Valencia para fugarse junto a su esposa. Tras cinco años prófugo, fue localizado en Málaga por la Guardia Civil. Durante su declaración, manifestó su preferencia por operar desde su fortaleza en Palma, caracterizada por una peculiar decoración en tonos dorados.
La estrategia de expansión del clan ha consistido en la adquisición sistemática de propiedades en la calle Teix, aprovechando la huida de vecinos hastiados por la presencia constante de consumidores. Mediante testaferros, la organización ha logrado acumular un considerable patrimonio inmobiliario que les permite mantener un control efectivo sobre la zona.
En un país serio, desarrollado y justo jamás debería poder leerse una noticia así...como si fuera un record ejemplar.