–Estamos destrozados.
Un familiar de Rosario Díaz, la víctima del crimen del Coll d’en Rabassa, atendió ayer por la tarde a este periódico por teléfono y explicó que están siendo «unos momentos muy complicados».
La víctima, de 32 años de edad y nacionalidad española, tenía dos hijas, una de 21 meses y otra de nueve años, con George Teianu, el hombre que la mató a puñaladas.
El asesino lloraba y preguntaba ayer en los calabozos a una abogada que lo conocía por el estado de su hija pequeña, que iba en el asiento trasero del Peugeot 107, el martes pasado por la tarde, cuando asestó una decena de cuchilladas a Rosario.
La menor resultó herida después de que el coche en el que viajaba embistiera a otro tras el crimen y fue trasladada a Urgencias de Pediatría del hospital Son Espases, donde recibió el alta al día siguiente.
George Teianu había mantenido una relación sentimental con Rosario Díaz desde hacía 15 años. A principios del pasado mes de noviembre, la mujer le denunció por malos tratos y la Guardia Civil lo detuvo en Llucmajor, donde vivía. Un juzgado de Palma acordó una orden de alejamiento sobre la víctima y la colocación de una pulsera telemática.
El martes pasado, a pesar de las medidas, George y Rosario quedaron. El hombre al parecer le quería comunicar que se iba a vivir a Tenerife con sus dos hermanos. A la altura del número 33 del Camí de Can Pastilla, cuando George iba al volante del Peugeot 107 de ella, le asestó una decena de puñaladas con un cuchillo.
Expulsión
El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) suspendió hace dos meses el decreto de expulsión de España de George Teianu. La sala de lo contencioso administrativo consideró que tenía arraigo en España, donde reside desde 2008, después de que la Delegación del Gobierno decretara el pasado de febrero su expulsión.