Un juzgado de lo Penal de Palma condenó en marzo de 2020 a Vitor Aníbal Temporao Martins, el presunto homicida de Erika Röhrig en la Colònia de Sant Jordi, a seis meses de cárcel por una brutal agresión a dos agentes policiales, a los que golpeó y mordió, según se recoge en la sentencia a la que ha tenido acceso Ultima Hora. Los hechos habían ocurrido el 19 de agosto de 2014 en un conocido bar de aquel núcleo turístico.
El ciudadano portugués, sin oficio ni beneficio y que tiene problemas con el alcohol, se encontraba en el "bar Madison" acompañado de otras dos personas, una de las cuales murió meses después del incidente. A las seis y media de la tarde, Vitor se encontraba muy alterado por efecto del alcohol que había consumido y el camarero le comunicó que no le serviría más copas. El extranjero continuó molestando a los clientes y alterando el orden.
Finalmente, una patrulla de la Policía Local de ses Salines se personó en el local y al ver el estado de agresividad de Vitor pidió refuerzos a través de la emisora. Nada más entrar los agentes, apoyados por guardias civiles, el varón comenzó a insultarle y amenazarles y su amigo les arrojó un vaso. Fue entonces cuando el portugués golpeó violentamente en el torso a uno de los actuantes.
Cuando estaba siendo reducido continuaba en estado de furia y mordió a otro de los agentes. Luego, según consta en la sentencia, «fingió que se desmayaba» para que no lo introdujeran en el coche policial y se lo llevaran al cuartel. Numerosas personas fueron testigos del grave altercado, que se saldó con tres agentes heridos de consideración, que necesitaron de varios días para recuperarse. Dos de ellos fueron víctimas de Vito y el tercero de otro de los implicados.
La Fiscalía pedía dos años de cárcel para el presunto asesino de la Colònia de Sant Jordi, pero al final fue condenado a seis meses y una indemnización para los policías y guardias civiles heridos.