Tanto el Govern como el Consell de Mallorca han guardado este viernes por la mañana un minuto de silencio en recuerdo de Erika Röhrig, la mujer suiza que fue asesinada por su yerno tras una acalorada discusión. Los hechos han teñido de negro no solo a la Colònia de Sant Jordi -que en los últimos veinte años ha registrado varios episodios de la misma índole- sino que también ha consternado al resto de municipios de la isla.
El acto oficial ha dado inicio a las 9.30 horas de la mañana de esta jornada en el Palau Reial de la capital balear. El presidente del Consell de Mallorca, Llorenç Galmés, y el resto de miembros de la institución insular han secundado la muestra de luto y han condenado el caso de violencia machista. El alcalde de Ses Salines Joan Rodríguez también ha asistido al acto. Asimismo, autoridades y trabajadores de la institución insular se han reunido a las puertas de las diferentes sedes para guardar un minuto de silencio en condena del crimen.
Galmés ha manifestado su dolor, las condolencias y la solidaridad con la familia de la víctima, ante un suceso que ha conmovido profundamente toda la sociedad mallorquina: «Rechazamos estos hechos tan graves que ocurrieron en la Colònia de Sant Jordi. En esta legislatura tenemos un posicionamiento muy claro, un compromiso para luchar contra esta lacra social y trabajar con toda la sociedad para construir una Mallorca libre de violencias machistas».
Por su parte, el alcalde del municipio donde sucedió el asesinato, ha explicado que «ayer decretamos tres días de luto con las banderas media asta. También dimos el pésame oficial del Ayuntamiento de Ses Salines. Son unos hechos muy graves que no se pueden aceptar de ninguna manera y tenemos que estar en contra de toda violencia», ha concluido.