El sector náutico de Mallorca se encuentra en profundo estado de shock después de que el Bayesian, un velero de lujo de 56 metros de largo (184 pies) con bandera británica, volcara durante una feroz tormenta antes del amanecer del lunes frente al puerto de Porticello, cerca de Palermo. De los 22 pasajeros y tripulantes a bordo: quince sobrevivieron, uno sigue desaparecido y seis han fallecido y sus cuerpos ya han sido recuperados. La única víctima confirmada por el momento, el cocinero Recaldo Thomas, había pasado largas temporadas de trabajo en Mallorca y era una persona muy querida. Por otro lado, el capitán de la embarcación, James Cutfield, que se encuentra entre los supervivientes, vive en Mallorca. Su mujer se ha trasladado de Palma a Italia para acompañarle en el hospital.
El Bayesian no sólo había pasado muchas temporadas de verano en Mallorca, en concreto en el Club de Mar y Port Adriano, sino que también se sometía a reparaciones periódicas en Palma. Los miembros más veteranos de la tripulación son muy conocidos en la Isla, en particular la única víctima mortal confirmada hasta la fecha, el cocinero canadiense-antiguo Recaldo Thomas.
El lunes por la noche a las 20 horas, los yates de Palma y de todas las Baleares hicieron sonar sus bocinas en homenaje a todos los implicados en el accidente y desde que se conoció la noticia de la recuperación del cuerpo de Thomas, la industria está en profundo shock.
«Él (Recaldo Thomas) era un tipo extraordinario, siempre tenía una sonrisa y era muy conocido en Mallorca. Era el alma de la industria náutica y muy profesional, al igual que el resto de la tripulación. Todos ellos eran de los mejores de la industria y yo no solo trabajaba con ellos, sino que también bebía con ellos», declaró al Majorca Daily Bulletin un patrón de superyate que no quiso revelar su nombre.
«Estamos todos en estado de shock, especialmente los que trabajan en los yates de vela . Es trágico y todos nos sentimos mal por quienes están a bordo. Si se crea una página de financiación colectiva para Recaldo, estoy seguro de que la comunidad de yates será de gran apoyo y estoy seguro de que el equipo de gestión del yate también lo será. Va a ser muy difícil para los sobrevivientes superar esto y luego seguir adelante. Es simplemente impactante», dijo.
Respecto al capitán James Cutfield, su hermano, en declaraciones al New Zealand Herald, ha explicado que actualmente se encuentra en el hospital, pero que no sufre lesiones «demasiado dramáticas». La esposa de Cutfield, Cristina, les había llamado antes de que se conociera la noticia para informarles de que no estaba entre los muertos. La mujer del capitán ha volado desde Palma para acompañar a su marido en Italia.