Anais M., la conductora que al volante de un Porsche Cayenne arrolló a un grupo de ciclistas alemanes y mató a uno de ellos en abril de 2018 en Capdepera, ha sido condenado por un juzgado de lo Penal de Palma a tres años de prisión por un delito de homicidio por imprudencia grave. Asimismo también se le sentencia, junto a la compañía aseguradora, a indemnizar con más de un millón de euros a los familiares de la víctima y en otros 213.000 euros a los lesionados en el accidente.
La procesada, que fue asistida por el abogado Miguel Ángel Ordinas, ha sido absuelta del delito de conducción bajo los efectos de las drogas, del que también se la acusaba. Durante la vista, celebrada en tres sesiones entre finales de abril y mediados de marzo, se acogió a su derecho a no declarar.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, considera probado que la procesada, de nacionalidad española, circulaba aquella mañana del 5 de abril de 2018 por la carretera Ma-15, en el término municipal de Capdepera, con absoluta «desatención de la circunstancias del tráfico y la circulación» no se percató de la presencia de un grupo de ciclistas que circulaba correctamente y colisionó su vehículo contra el pelotón. Como consecuencia del siniestro falleció uno de los ciclistas, un asesor fiscal y triatleta de Baviera y los otros nuevos resultaron con heridas de diversa consideración. La magistrada sostiene en el fallo que de la prueba practicada en la vista, a través de distintos testigos y también de los agentes de la Guardia Civil de Tráfico, se demuestra que la mujer «prescindió de la más elemental diligencia y de todo deber de cuidado, lo que provocó la colisión con el pelotón de ciclistas, hecho que supone una grave infracción de las normas que ha de respetar quien conduce un vehículo a motor. Su conducta debe calificarse de imprudencia grave», sostiene la juzgadora.
En cuanto a la conducción bajo la influencia de sustancias estupefacientes, a pesar de que dio positivo en marihuana, se considera que «no existe prueba de cargo suficiente para entender que la acusada conducía bajo los efectos de las drogas», apunta la sentencia. Uno de los forenses que declaró en la vista explicó que «dar positivo no significa estar influenciado por las drogas en ese momento».
Además de los tres años de prisión, Anais pierde la vigencia del carnet de conducir durante cuatro, por lo que tendrá que volver a sacárselo si desea volver a sentarse al volante. El fallo no es firme y puede ser recurrido al Tribunal Superior de Justicia de les Illes Balears.
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