Son Gotleu es un auténtico polvorín. Desde las 20:20 horas de este lunes se ha declarado una guerra en toda regla. En un principio todo apuntaba que el detonante había sido el atropello de un menor, pero a medida que pasan las horas se confirma que el origen del conflicto es mucho más grave y prolongado en el tiempo.
Según fuentes próximas a la investigación y ratificada por los diferentes colectivos vecinales y propietarios de los pequeños comercios, en la barriada se han formado dos grupos muy diferenciados. Por una parte, la extraña unión de españoles (familias gitanas), marroquíes y africanos frente a un grupo de argelinos muy peligroso y que cuentan con múltiples antecedentes policiales.
Desde hace meses, los exmenas, se dedican a perpetrar atracos, robos con violencia, dar palizas, robos en establecimientos, además de haber protagonizado numerosas reyertas con apuñalamientos en los que varias personas resultaron heridas. Se da la circunstancia de que muchos de estos argelinos, la gran mayoría de 19, 20 o 21 años, a pesar de su juventud cuentan con más de 40 antecedentes por persona en su historial delictivo. Este punto ha provocado la indignación de toda una barriada que ha decidido tomarse la justicia por su mano.
En la madrugada de ayer, un equipo de Ultima Hora pudo comprobar en primera persona la violencia de los enfrentamientos y las proclamas que se lanzaban. «Son Gotleu es de los gitanos». De hecho, en las diferentes redes sociales se difundió este mensaje. Por otra parte, la Policía Nacional, a través de un comunicado de prensa, ha informado que sobre las 20:20 horas del lunes, en el barrio de Son Gotleu se produjo una riña tumultuaria entre unas cincuenta personas, en el que resultaron heridas 4 jóvenes y por el que se tuvo que establecer un dispositivo de orden público.
A la llegada de los agentes encontraron a tres jóvenes con varias heridas. Los mismos refirieron que se encontraban sentados en un banco y de repente un gran grupo de personas armados con palos y otros objetos contundentes les empezaron a agredir sin motivo aparente. Las víctimas fueron trasladadas a un centro hospitalario para su asistencia. La situación se calmó en un primer momento pero transcurrido un tiempo, un tumulto de más de 200 personas, cortaron una de las calles con contenedores, lanzando objetos contra las patrullas policiales que se encontraban en la zona.
Se estableció un dispositivo policial y se tomó literalmente la barriada. En vista de la situación y que el tumulto de personas no deponía su actitud, con lanzamiento de objetos contundentes y ante el peligro para las personas, se hizo uso de material antidisturbios consiguiendo de manera progresiva que la masa hostil se disolviera. Se tuvo que requerir la presencia de los bomberos para extinguir el incendio en un contenedor. Una vez finalizado el incidente los agentes localizaron a un cuarto herido que fue trasladado a un centro médico con heridas en la pierna.
En el barrio los vecinos están haciendo un frente común y apuntan que tienen previsto echar a la calle a todos los delincuentes de nacionalidad argelina que encuentre. «O se van ellos, o los echaremos nosotros a las bravas», concluyen.