En pie de guerra. Así se encuentra en estos momentos Son Gotleu desde que el lunes por la noche se iniciase una batalla campal de más de 200 personas. Gitanos, africanos y marroquís se han unido para combatir la criminalidad que han llevado al barrio los argelinos, según explican los vecinos. «Desde que llegan tanta gente en las pateras solo generan problemas y caos», explica una ciudadana. Un centenar de agentes de la Policía Nacional y Local tuvo que hacerse con el barrio y se vieron obligados a realizar varias cargas porque la situación era muy complicada de gestionar.
El día después de la escandalosa batalla, la calma tensa reina en las calles que de un momento a otro se convirtieron en un escenario de una película del Bronx de Nueva York. «A machete limpio», comenta un vecino que observó toda la escena desde la segunda línea. «Volaron sillas, cristales, contenedores de basura. Fue increíble», recuerda. El momento más tenso fue cuando se escuchó un disparo. «Se oían incluso tiros. Para matar a alguien. Espero que la policía pueda parar esta situación porque se les va a ir de las manos», exige.
Este episodio nació de un atropello y un intento de robo a un clan gitano del barrio. «Los argelinos intentaron entrar en una casa para robar y después atropellaron a una niña. Allí empezó todo», afirma este residente, que prefiere mantenerse en el anonimato. La gente que vive entre las calles con más delincuencia de la isla ya está harta de tantos problemas. «Ha llegado un punto que no podemos más, yo tengo claro que me voy a ir antes de que esto estalle de verdad», declara.
La estampa durante este martes por la mañana ha sido totalmente distinta a la que se vivió horas antes. La calma tensa que se notaba en cada esquina contrasta con el «caos y locura» que se apoderó del barrio durante la noche del lunes. «Un día de estos estalla una guerra y salimos todos mal parados», finaliza uno de los vecinos que se observaba a lo lejos.