Trabajo a contrarreloj. El tiempo apremia y esto bien lo saben los equipos de emergencia que tenían que pedir silencio a los curiosos agolpados en el lugar del derrumbe en la Playa de Palma para poder escuchar a los heridos que aún se encontraban bajo los escombros.
Después de que la terraza de un restaurante colapsara este jueves por la tarde, un agente de la Policía Nacional lo ha solicitado en castellano, inglés y francés (debido a la presencia de senegaleses). Junto al funcionario se encontraba el Jefe Superior, José Luis Santafé, que, al igual que el Jefe de la Policía Local, Guillem Mascaró, se ha desplazado al lugar de la tragedia.
Segundos después el silencio se adueñaba de la zona. Solo se escuchaban las olas. Los equipos de emergencia trataban de hallar a más víctimas entre los escombros del Medusa. A las tareas de rescate se unía un dron para intentar facilitar el trabajo a los equipos de emergencia, que tenían previsto trabajar durante toda la noche.
Tragedia
En un primer momento, la calle Cartago se convirtió en un ir y venir de sirenas y ambulancias. Los cordones policiales mantuvieron a distancia a los curiosos que querían agolparse y los policías tuvieron que calmar a algunos familiares de trabajadores y clientes del local, que acudieron desesperados para tener noticias de ellos.
El colapso de la terraza de un beach club tuvo lugar poco después de las ocho de la tarde en el número 36 de la calle Cartago, en ses Cadenes. Al parecer, algunos de los clientes estaban bailando en la zona del chill out cuando, de repente, la terraza se desplomó a sus pies y los cascotes de marés cayeron sobre la planta baja, que a su vez también cedió sobre el sótano.