Las historias tienden a repetirse. Diez años después, la Casa Gallega volvió a arder y dejar colapsada la zona de Avenidas. El pasado 12 de septiembre de 2014 las llamas engulleron el restaurante que acababa de abrir sus puertas y que empezaba a cobrar fuerza en la ruta gastronómica de Palma. Ahora, una década después, el fuego que se inició en el interior de una campana del establecimiento ha dejado a uno de los locales más conocidos de Ciutat con las puertas cerradas. El fuego que tuvo lugar en la tarde de este miércoles, ha levantado la preocupación entre los vecinos de la zona.
En el primer caso, el incendio se inició en la zona de la cocina y en este caso, el fuego empezó en una campana situada sobre la parrilla que daba directamente al comedor donde se sitúan gran parte de los clientes. Por suerte, el trabajo de desalojo por parte del propio personal y de los Bombers de Palma para extinguir el fuego y que no se propagase por el edificio, además de evitar que no hubiese que lamentar daños personales.
Eso sí, hay cosas en común entre ambos incendios. El trabajo de los bomberos obligó a cortar el tráfico de dos de los cuatro carriles que tiene la Avinguda del Comte de Sallent, provocando retenciones a la hora de los trabajos de extinción. Para los operarios de los servicios de emergencia, se encontraron con la misma dificultad que hace diez años: la configuración del establecimiento. Un local que por su forma impide el acceso a su interior.
Por ahora, en los próximos días, uno de los restaurantes más conocidos de la capital balear echará el cierre hasta nueva orden y con la intención de que la historia no vuelva a repetirse.