¿Quién iba a decir que iban a caer de un plumazo y juntos 'El Charly', 'El Prestamista' y el clan de 'El Pablo'? Auténticos históricos del narcotráfico y el blanqueo en Mallorca. Una operación 'vintage', la de la Guardia Civil, que nos retrotrae a décadas pasadas, cuando los clásicos como 'La Paca', 'El Ico' y 'La Guapi' campaban a sus anchas, con un aire de cierta impunidad.
El EDOA de la Benemérita, el equipo antidroga, llevaba meses diseñando la operación 'Jaque mate', para que todo estuviera atado y bien atado. El poblado gitano de Son Banya llevaba años de cierta deriva, tras la caída de su matriarca. Los clanes de 'Los Valencianos' y del 'Ove' se habían hecho con el poder, pero la presencia cada vez mayor de narcos colombianos empezaba a inquietar a las familias gitanas.
Fuera del poblado, las cosas se estaban complicando. Las barriadas de Son Gotleu, La Soledat y 'Corea' empezaban a funcionar como pequeñas ciudades-estado griegas, lejos de las directrices de la gran metrópoli de Son Banya. Un proceso de descentralización que traía de cabeza a las fuerzas de seguridad. Los vecinos cada día se encontraban más furiosos e impotentes, ante aquellos narcos ostentos que pasean en potentes BMW y les dedican miradas desdeñosas.
Llegados a este punto, la Guardia Civil decidió que ya era hora de devolver a los traficantes al lugar que les corresponde, en la carretera vieja de Sóller. Solo faltaba el momento y el lugar. Y el día elegido fue el 13-M. Nunca sabremos si la presencia de un teniente general mallorquín en la cúspide benemérita ha permitido que decenas de equipos especiales hayan llegado desde la Península, para apoyar a sus compañeros de la Isla, pero sea como fuere la 'operación Jaque Mate' ha sido algo más que un aviso a navegantes. Es un misil en plena línea de flotación.
'El Charly' es un viejo conocido de Son Banya, donde su enemistad con 'La Paca' era antológica. Su hijo, 'El Ico', en una ocasión gritó en público: «Charly, te vamos a matar». Toda una declaración de intenciones. Y nada amistosa. De un tiempo a esta parte, sin embargo, ha sabido reconstruir su imagen pública. Como presidente de la federación gitana y apoyando actividades sociales y deportivas. Para la Benemérita, sin embargo, todo era un paripé. Le acusan de seguir blanqueando dinero, algo que él niega.
Con Joaquín 'El Prestamista' ocurre otro tanto de lo mismo. Se creó una imagen frívola, del famoseo más casposo, pero también se vio salpicado por algunos escándalos. Los agentes le seguían muy de cerca la pista, esperando que cometiera un fallo. Uno de sus hijos, que contactó con este periódico, este miércoles clamaba por su inocencia: «Mi padre no toca las drogas». Lo de los préstamos ya es otra historia.
Y el tercero en discordia es Pablo Campos Maya 'El Pablo', que no ha caído en la operación porque ya está entre rejas. Pero cuyo búnker fue asaltado en la tarde de este miércoles por decenas de guardias fuertemente armados, que burlaron las enormes medidas de seguridad de su palacete en la calle Teix. Durante décadas, el histórico narco ha ido comprando piso a piso, garaje a garaje, hasta convertir esa vía en su monopoly privado. El problema es que él es siempre la banca. Y no pierde nunca.