La Audiencia Provincial de Palma ha confirmado la sentencia que absolvió al joven que circulaba ebrio y atropelló mortalmente a un hombre que cruzaba un paso de peatones la noche del 10 de junio de 2020 en la avenida Argentina de la capital balear. La Sección Segunda desestima el recurso de apelación presentado por el Ministerio Fiscal contra la sentencia dictada a mediados del pasado año por el juzgado de lo Penal número 6.
La magistrada de lo Penal argumentó en el fallo que tras el juicio no pudo darse por acreditado, tal y como sostenían las acusaciones, que el imputado, que fue asistido por el abogado Germán García, se saltara el semáforo en rojo y que circulara a una velocidad elevada. Asimismo la magistrada sostuvo que a pesar de dar positivo en la prueba de alcohol –0,49 y 0,50 mg/l–, este hecho no influyó en el suceso.
La Sala de la Audiencia sostiene en el fallo, al que ha tenido acceso Ultima Hora, que la valoración judicial para eximir de responsabilidad al procesado «no es arbitraria, ilógica, irrazonable o absurda, especialmente cuando se atiende al reflejo de lo ocurrido en la causa y de lo vertido en la vista oral», señala.
El imputado se enfrentaba a una pena de dos años y medio de prisión y la retirada del permiso de conducir durante tres y medio como presunto autor de un delito de homicidio imprudente y contra la seguridad del tráfico. Durante la vista el procesado negó haberse saltado el semáforo en rojo ubicado en el número 69 en la confluencia con la calle Ramón y Cajal y Comte Barcelona. «Cuando llegué estaba en verde». Este hecho lo refrendaron varios testigos de lo ocurrido en el juicio. Asimismo el joven reconoció que no vio salir a la víctima, que cruzaba el paso de cebra «Noté de repente un golpe, bajé del coche y vi a una persona en el suelo», subrayó.
También destacó la jueza de lo Penal en su sentencia la importancia de un camión de Emaya que tapaba la visibilidad al peatón, que aun así cruzó el paso de cebra con la fase semafórica en intermitencia. Dos segundos después se produjo el impacto, cuando la luz se encontraba en rojo. La autopsia del fallecido, de nacionalidad británica, reflejó que el hombre había consumido alcohol y benzodiacepinas y esto le produjo una disminución de los reflejos.