El caso no está cerrado. El ingreso en prisión del único detenido por la muerte de una joven colombiana en un pantalán del Paseo Marítimo de Palma, el pasado 14 de agosto, no ha supuesto que la Policía Judicial de la Guardia Civil haya dado carpetazo a la investigación. Muy al contrario, el Grupo de Homicidios ha redoblado los esfuerzos para localizar a las personas del entorno más próximo al detenido que sabían qué había ocurrido y no hicieron nada. Serán acusadas de cómplices.
Tal y como adelantó en exclusiva Ultima Hora, Miguel S.M., de 31 años fue arrestado el pasado martes y el viernes pasó a disposición judicial. La jueza ordenó su ingreso en prisión, al considerar que una serie de grabaciones de vídeo lo implicaban directamente en la muerte de la sudamericana, que apareció flotando el 15 de agosto junto a un velero, en el pantalán 99.
La madrugada antes, Miguel y ella, que se acababan de conocer, se colaron en el pantalán con una botella de alcohol y dos horas después él salió sin ella de la plataforma. Ya en la calle, llamó a varios allegados, que llegaron precipitadamente al Marítimo y presumiblemente fueron informados de lo que había pasado. Ese grupo es el que está ahora en el punto de mira policial y su detención podría ser cuestión de días. Los investigadores están triangulando las llamadas telefónicas que se hicieron, para identificar a los protagonistas. «No tienen escapatoria, su detención es solo cuestión de tiempo», ha informado uno de los investigadores.