Agentes del Grupo IV de la UCRIF de la Policía Nacional detuvieron este miércoles a Jorge Sánchez, presidente de la Federación Balear de Boxeo y a su padre, Manuel Sánchez, histórico dirigente y actual vicepresidente del órgano federativo. Están acusados de varios delitos, entre los que destaca el de favorecimiento a la inmigración ilegal. Durante la tarde de este miércoles los agentes practicaron tres registros, uno de ellos en la sede de la federación. Esta operación arrancó hace varios meses tras una denuncia interpuesta por la Federación Española de Boxeo a la que se sumaron varias causas de la Direcció General d'Esports del Govern balear. Además de los dos acusados, se detuvo a una tercera persona, una mujer que ejercía funciones de directiva, por su implicación en esta causa.
Las detenciones se llevaron a cabo este miércoles por la mañana, a última hora, cuando los dos acusados se presentaron de forma voluntaria acompañados por su letrado en dependencias de la Policía Nacional. Tras ser informado de su detención, el vicepresidente Manuel Sánchez requirió asistencia médica. Ya por la tarde los agentes acudieron a la sede de la Federación Balear de Boxeo, situada en el número 8 de la calle José María Usandizaga, para realizar un registro. En la sede, unos bajos, también hay un club deportivo propiedad de los dos detenidos.
Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Última Hora, los agentes de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF) detectaron que desde Palma se estaban enviando cartas de invitación a un gran número de personas de nacionalidad nicaraguense. Al parecer, también habría de otros países, pero la mayoría de los beneficiados eran boxeadores profesionales de Nicaragua. Una vez aquí, los mismos eran alojados en territorio español y se les expedía una licencia deportiva por parte de la Federación Balear de Boxeo. Es decir, se estaba otorgando una ficha federativa oficial a una persona sin papeles. Acto seguido, este peleador disputaba combates de forma recurrente en Inglaterra, Alemania, España, etc... Los funcionarios policiales del caso entienden que nos encontramos ante un claro delito de favorecimiento a la inmigración irregular.
Por otra parte, también se están investigando las subvenciones recibidas por parte de las instituciones públicas al órgano federativo y el uso que se dio a las mismas. El pasado 25 de febrero la velada de boxeo amateur que debía disputarse en Felanitx fue finalmente suspendida después de que agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el polideportivo Guillermo Timoner, escenario del evento. Tras casi dos horas de pesquisas e intervención obligaron a los promotores, con la Federación Balear al frente, a aplazar el evento. Ese mismo día, los agentes del Grupo IV de la UCRIF citaron a numerosos árbitros, boxeadores, directivos y personas vinculadas a la organización a declarar en sede policial.
Durante semanas, todos los deportistas han ido declarando y también lo han hecho los integrantes del personal sanitario, entrenadores y directivos. De las declaraciones también se está investigando si en algún momento existió el amaño de combates profesionales o cambio de tarjetas de puntuación. Varias personas testificaron que era frecuente traer peleadores de los denominados 'paquetes' (de bajo nivel) para que los púgiles locales vencieran y de esta forma sumar victorias para después disputar campeonatos de mayor categoría.
Los detenidos se han negado a prestar declaración ante los policías y está previsto que sean puestos a disposición judicial en las próximas horas. La causa está declarada secreta, aunque ante la gran cantidad de personas que han acudido a declarar (boxeadores, técnicos, directivos etc....) está fluyendo la información.