Joaquín Peñalver, fisioterapeuta: «Papás, mamás, esto es lo que debéis hacer si tenéis un niño patoso»

El experto en fisioterapia infantil destaca la importancia de la variación en ejercicios pliométricos

Joaquín Peñalver, fisioterapeuta

El fisioterapeuta Joaquín Peñalver en redes sociales | Foto: @centrefisioterapiapenalver

| Palma |

En España, los expertos en fisioterapia recomiendan un enfoque dinámico para ayudar a los niños que enfrentan desafíos de coordinación. Joaquín Peñalver, fisioterapeuta y creador de contenido en redes sociales, enfatiza la importancia de incluir ejercicios pliométricos variados como parte del desarrollo físico de los pequeños. Esta práctica puede tener un impacto positivo significativo en su habilidad motriz.

La importancia de la pliometría

La pliometría es una técnica que implica saltos y movimientos explosivos que estimulan el desarrollo muscular y óseo. Este tipo de ejercicios puede ser vital para los niños entre 7 y 10 años, una etapa crucial para su crecimiento físico. Peñalver resalta que los padres deben asegurarse de que los niños no solo realicen saltos hacia adelante, sino también en múltiples direcciones: lateral, diagonal, hacia atrás, y a diferentes alturas.

Las trabéculas, que son pequeñas estructuras dentro del hueso, se benefician particularmente de la variación en estos ejercicios. Según el fisioterapeuta, la orientación diagonal y en diferentes planos de estas trabéculas indica que los huesos de los niños requieren estímulos en múltiples direcciones para fortalecerse adecuadamente. Esto evita el riesgo de lesiones que podrían surgir de movimientos repetitivos y unidireccionales.

La coordinación se entrena

En el ámbito de la fisioterapia infantil, la búsqueda de estrategias para mejorar la coordinación a través de la pliometría se está convirtiendo en una consulta recurrente entre padres preocupados por el desarrollo de sus hijos. Las investigaciones en este ámbito sugieren que una exposición temprana a una variedad de ejercicios ayuda no solo al desarrollo físico, sino también al rendimiento escolar de los niños al mejorar su capacidad de concentración y su autoestima.

Peñalver insta a los padres a convertirse en mediadores activos del desarrollo físico de sus hijos en casa. Esto puede lograrse mediante la integración de juegos y actividades cotidianas que incluyan movimientos pliométricos y actividades que fomenten el equilibrio y la coordinación. Asimismo, se aconseja a los educadores y profesionales del deporte infantil que incorporen estas prácticas a las rutinas de ejercicio en organizaciones educativas y deportivas.

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