La Policía Nacional detuvo el pasado jueves día 16 en Palma a un hombre, español de 42 años, acusado de propinar una brutal paliza a su pareja, que fue hallada malherida en la parte trasera de un coche. Además de multitud de golpes, el arrestado llegó a encañonarla con una escopeta e incluso intentó sacarle los ojos. La mujer acabó hospitalizada en Son Espases con lesiones por todo el cuerpo. Horas después, el sospechoso fue puesto a disposición del juez de guardia y este decretó su ingreso inmediato en prisión.
Según fuentes judiciales, el episodio de golpes que acabó con la mujer hospitalizada se remonta a la mañana del jueves día 16. Detenido y perjudicada habían dormido juntos en la vivienda de él en Manacor. Al despertar tuvieron una fuerte discusión porque ella quería abandonar la casa. Poco después, el varón empezó a ponerse nervioso y le dio un manotazo en la cara, que hizo que se cayera al suelo. Allí la agarró fuerte del cuello con intención de estrangularla. En ese instante la víctima perdió el conocimiento y poco después sintió cómo le tiraba del pelo hacia fuera de la casa. Ahí fue cuando el individuo, siempre según la versión de la mujer, sacó la escopeta y con el cañón en la frente le dijo «te voy a matar hija de puta». Tras esto la subió en el asiento del copiloto dirección Palma.
Durante el trayecto siguió golpeándola brutalmente y profiriéndole amenazas de muerte. E incluso llegó a parar la marcha para coger una piedra de un camino y hacer el amago de golpearle en la cara con ella. Antes de subirla de nuevo al vehículo le agarró fuertemente del rostro con las dos manos y le introdujo los dedos pulgares en las cuencas de los ojos y apretó fuertemente. Minutos más tarde llegaron a la capital balear y el sospechoso estacionó el vehículo. En ese instante la mujer vio pasar a dos personas, pidió auxilio y el hombre salió corriendo.
Poco después llegaron varias patrullas de la Policía Nacional, que se entrevistaron con la perjudicada, a la que hallaron malherida en la parte trasera del coche. Esta les relató lo ocurrido y les describió a su pareja. Un vehículo policial llevó a la mujer, a la que se le veían los múltiples golpes recibidos, a Son Espases y el resto se puso a buscar al varón. Los funcionarios lo hallaron no muy lejos de allí cuando iba a meterse en una casa. Al día siguiente el juez de guardia lo envió a prisión.