Si entras en la banda de ‘El Caserío 24/7' es para toda la vida. En caso contrario, te puede suceder lo que denunció, en sede policial, un exintegrante de la pandilla cuando trató de abandonar el grupo organizado.
En su declaración, el joven apuntó que fue víctima de una brutal paliza por parte del resto de sus excompañeros en el momento que acudió a la sucursal okupada para recoger sus cosas y marcharse. Fue de tal gravedad la agresión que recibió que llamó la atención de una pareja de la Policía Local de Palma que se lo encontró deambulando por la calle General Riera de Palma.
En la tarde de ayer, la cúpula de la banda fue puesta a disposición judicial en los juzgados de Vía Alemania tras pasar dos días en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía. Los miembros están acusados de un presunto delito de pertenencia a grupo organizado, robos con violencia, robos con fuerza y lesiones.
La investigación del caso avanza con paso firme y los agentes responsables de caso han contabilizado que la cúpula de la banda acumula más de 40 detenciones por diferentes ilícitos penales. Además, los miembros de esta peligrosa organización juvenil delictiva, según la Policía Nacional, estaría detrás de centenares de robos perpetrados en la capital balear.
Operación
Esta investigación policial arrancó hace varios meses por parte del Grupo de Información y de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía. Poco a poco, los agentes fueron recabando nuevos datos y atestados por parte de sus compañeros de las unidades de Seguridad Ciudadana y de la Policía Local de Palma. Según fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora se trata de una banda muy peligrosa que se dedica al robo sistemático de personas, locales y viviendas.
Ante la gran alarma social creada, desde la Jefatura policial se dieron instrucciones muy claras de erradicar por completo este tipo de conductas delictivas. A primera hora de la mañana de este martes, medio centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma han irrumpido en la antigua sucursal bancaria de la calle Joan Crespí en el marco de una gran operación contra la banda más peligrosa de Balears.