Tras el turno este lunes de las acusaciones particulares en la primera sesión del juicio del 'caso Cursach', en la mañana de este martes comenzarán las cuestiones previas de las defensas. La mayoría de ellas plantearán, de una manera u otra, que el procedimiento está completamente viciado por la instrucción llevada a cabo por el magistrado Manuel Penalva. El primero en hablar será el abogado de Bartolomé Cursach, Enrique Molina. Habrá cuestiones más formales relacionadas con los plazos de instrucción y otras más centradas en sospechas de ocultación de documentos a las defensas. Otras alegaciones tienen que ver con las acusaciones particulares y su legitimidad para actuar en este procedimiento o con la forma en la que queda ahora configurada la acusación por parte de la Fiscalía.
El tribunal avanzó este lunes que, una vez que haya terminado este trámite de cuestiones previas parará el juicio unos días para dictar un auto que las resuelva todas ellas antes de que declaren los acusados, si el procedimiento continúa. El trámite se hará largo ante la presencia de una veintena de partes diferentes que tienen que intervenir y fijar posición ante cada una de las cuestiones.
Primera sesión
La jornada de este lunes se saldó con un cuarto de acusados menos. En la primera sesión se absolvió a la ex directora general de Turisme, Pilar Carbonell; el director de Tito's Jaume Lladó; los funcionarios del Govern y de Palma Bernardí Seguí y Julián Garaú y dos empleados del Grupo Cursach, Antonio Bergas y Arturo Segade. La sesión estuvo centrada en aclarar de qué se acusaba exactamente a cada cual. Las acusaciones públicas y particulares tuvieron su trámite para aclarar sus calificaciones y plantear posibles nulidades. Sobre los acusados que seguirán en el juicio la única duda estriba en el funcionario de Calvià Jaume Nadal. La Fiscalía le retira la acusación pero la acusación particular representada por Bueyes pretende mantenerla. Cuando la Sala decida si esta parte puede actuar de manera autónoma o si debe plegarse a lo que diga el fiscal se despejará el futuro del acusado.
Ninguna pega a las magistradas que forman el tribunal
La presidenta del tribunal, Samantha Romero, abrió el juicio informando a las partes de un auto en el que se admitía a trámite la recusación del tribunal que tiene que juzgar el caso de las oposiciones, del que ella es ponente. Ninguna parte tuvo nada que decir. Todo el mundo da por bueno al tribunal, cuya abstención ya fue rechazada. El tono de la sala este lunes fue tranquilo: «Puede que compartamos muchos meses. Intentaremos ponerlo lo más fácil posible».