P.G., el empresario del aceite detenido, se presentaba a sus clientes como el «mayor productor desde 2018 de aceite de oliva ecológico de Baleares». También aseguraba que su marca contaba con nueve fincas en Mallorca y Eivissa, aunque los investigadores tiene dudas sobre que todas fueran de su propiedad, y que tenía 20.000 olivos bajo su responsabilidad. Tras once meses de exhaustiva investigación, el Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil ha detenido a un conocido empresario, su esposa y a su hijastro por la supuesta venta masiva de aceite de oliva de calidad superior que, en realidad, estaba adulterado.
Tal y como adelantó este martes en primicia Ultima Hora en su edición digital, los hechos se remontan al mes de enero, cuando algunos productores de aceite informaron a la Conselleria d'Agricultura de las sospechas sobre la calidad de los envases que vendía P.G., un potente industrial del sector. Es el propietario de la marca Oro Oleum y vendía a tiendas, cadenas de supermercados y numerosos restaurantes. Era, supuestamente, un producto «de autor», elaborado «íntegramente» en olivares de Mallorca y Eivissa. Sin embargo, los investigadores descubrieron que el acusado, su hijastro Francisco y su mujer, supuestamente estaban implicados en la manipulación fraudulenta del envasado, así como de la distribución y venta de aceite de oliva virgen extra y virgen extra ecológico.
El empresario y sus ayudantes habrían incurrido en tres delitos: estafa, contra la propiedad industrial y falsificación de certificado. La Guardia Civil ha confirmado que el producto vendido no provenía íntegramente de las Islas, y que tampoco era exclusivo ni de alta calidad, sino mezclado con aceite de girasol y otros de baja calidad.