La Red Geodésica Nacional de Referencia de Estaciones Permanentes (GNSS) instalada en la isla de La Palma ha detectado en la estación de Los Llanos (LP10), la más cercana al cono, un incremento de la deformación en las últimas 24 horas de hasta 10 centímetros que no se ha observado en las estaciones más alejadas del centro eruptivo, donde persiste una ligera deflación regional de origen profundo.
La directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias y portavoz del Comité Científico del Pevolca, María José Blanco, indicó que este patrón ya se ha producido en dos ocasiones, una en el mes de septiembre y otra en torno al 12 de octubre, y fueron seguidos de una intensificación de los fenómenos observables en los centros eruptivos, como aumento del caudal de lavas y la apertura o cierre de centros de emisión que se encontraban en el cono.
María José Blanco indicó que esto sería lo observable pero hay que corroborar la veracidad de esta deformación, pues podría ser un valor erróneo. Por ello, se va a intensificar una campaña de observación a lo largo de la carretera que va hacia el sur para poder corroborar la magnitud de esta deformación al no observarse en el resto de la red de estaciones instaladas en la isla.
La portavoz señaló que esta elevación de la superficie podría ser consecuencia de un aumento de la acumulación de material magmático justo debajo de la estación de Los Llanos y a niveles superficiales e insistió en que el aumento del caudal y la apertura o cierre de centros eruptivos sería lo esperable en las próximas horas.
El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, informó en rueda de prensa que continúa la reconfiguración del cono volcánico, con emisión de lava hacia el oeste, bajando sobre las coladas previas, fundamentalmente sobre la colada primigenia (número 1) y sobre la que discurre por encima de la montaña de Todoque (número 4).
Miguel Ángel Morcuende añadió que estos nuevos flujos de lava discurren por debajo de las coladas más antiguas a través de tubos lávicos y también en superficie, rellenando islas que los días anteriores todavía estaban aflorando o tenían su superficie sin tocar.
María José Blanco precisó que la morfología del cono cambia de manera reiterada por los sucesivos procesos de crecimiento y reconfiguración y ayer, sobre las 20.00 horas, se produjo un aumento del lago de lava que produjo el derrumbe parcial de la parte superior del cono, arrastrando grandes bloques.
Elevada magnitud
En cuanto a la sismicidad, continúa localizándose en la misma zona, a profundidades entre 10 y 15 km y también a profundidades superiores a 20 km, donde los últimos terremotos registrados siguen teniendo una elevada magnitud aunque ocurren con menor frecuencia que en días anteriores.
Asimismo, se mantienen valoren altos de la amplitud del tremor, con pulsos de intensificación. La magnitud máxima registrada en las ultimas 24 horas es de 4.2 mbLg para un evento localizado a 36 km de profundidad y que alcanzó una intensidad de IV EMS.
María José Blanco afirmó que la sismicidad registrada a profundidades intermedias y profundas se enmarcan en el proceso eruptivo actual y sigue sin detectarse sismicidad superficial significativa. Agregó que el nivel de sismicidad actual sigue indicando que es posible que se produzcan más sismos sentidos, pudiendo alcanzar intensidades de IV en la escala EMS.
Durante el día de ayer la emisión de dióxido de azufre (SO2) asociado al penacho volcánico alcanzó las 40.800 toneladas diarias, siendo un valor subestimado. El director del Pevolca apuntó que estas cifras indican que el fin de la emergencia «está lejos» y es uno de los indicativos «más claros» de que hay erupción a medio y largo plazo. En cuanto a la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2) por todo el edificio de Cumbre Vieja, se ha constatado una tendencia ascendente, llegándose a registrar ayer 1.121 toneladas diarias.
Con respecto a las coladas, la número 8 (que se dirigía a la montaña de La Laguna) está «bastante parada» y ha tomado un rumbo suroeste para tratar de unirse con la colada 7. No obstante, Miguel Ángel Morcuende indicó que si hubiera una carga suficiente de material como consecuencia de la rotura de cono, podría iniciar su camino por el norte de la montaña de La Laguna, de ahí que esta zona ya haya sido evacuada.
La colada 10, situada más al sur, se ha quedado parada a 150 metros del parque fotovoltaico, a 250 metros de las viviendas de Corazoncillo y a 600 metros del cementerio de Las Manchas. Sigue habiendo algunas islas, con montaña Rajada como isla mas grande y montaña Cogote, más al sur.
Personas albergadas
El número de personas albergadas en centros hoteleros asciende, en estos momentos, a 452. De ellas, 65 se encuentran en un centro hotelero de Los Llanos de Aridane y 387 se hospedan en el hotel de Fuencaliente. Todas están siendo atendidas por Cruz Roja, en coordinación con los servicios sociales municipales. Además, hay 38 personas dependientes en centros sociosanitarios insulares.
La superficie afectada hasta ahora es de 879,69 hectáreas, 27,42 más que el último día, lo que se debe fundamentalmente a los rellenos que se han venido registrando en aquellas isletas que habían ido quedando sin ser afectadas por la lava. La anchura máxima entre coladas sigue siendo de unos 2.900 metros y se mantiene la distancia al mar de la colada 7, entre 120 y 130 metros.
Las construcciones destruidas o dañadas, según los datos facilitados por el Catastro, se estiman en 1.291 edificaciones, de las cuales 1.038 son de uso residencial, 135 agrícola, 64 industrial, 30 de ocio y hostelería, 11 de uso público y 14 de otros usos. Según los últimos datos del satélite Copernicus, habría 2.286 edificaciones/construcciones afectadas, de las cuales 2.162 estarían destruidas y 124 en riesgo.