La Guardia Civil está llevando a cabo este viernes un gran despliegue policial en el vertedero ilegal de Son Güells, en las inmediaciones del Estadi Balear, en Palma, donde los vecinos llevan tiempo denunciando que se acumula basura, suciedad y escombros.
Al parecer, la investigación depende del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza), que indaga desde hace un tiempo sobre la quema de neumáticos y otros incidentes en ese polémico punto palmesano.
También en las inmediaciones hay una serie de casas ocupadas por clanes gitanos, aunque de momento no ha trascendido si la operación afecta también a estas familias.
La montaña de escombros acumulados queda muy cerca de un colegio y de un bloque de viviendas, y los residentes relatan que hay ratas de gran tamaño y charcos insalubres. También denuncian peleas de gallos y otras actividades ilegales en la zona, que provocan gran inseguridad.
Según fuente de la investigación, el clan que controlaba este vertedero ilegal, cobraba a empresas por permitir que tiraran escombros de forma ilegal en Son Güells.
En el operativo, además de efectivos de la Guardia Civil, participan operarios de EMAYA, funcionarios de la conselleria de Medi Ambient i Territori, así como miembros del Instituto Geográfico y Minero.