El autor confeso del asesinato de Sacramento Roca, Rafael Pantoja, ha sido condenado a una pena de 24 años y medio de cárcel y a indemnizar con 125.000 euros a cada una de las hijas de la víctima, con 70.000 euros a cada uno de los padres y con 15.000 euros a su hermano.
El crimen tuvo lugar la tarde del 16 de noviembre de 2018. El procesado acudió al lugar de trabajo de su expareja en una conocida tienda de muebles de Palma, y en la línea de cajas la acuchilló, delante de numerosos testigos.
El magistrado-presidente del Tribunal del Jurado que juzgó este lunes el caso ha dictado la sentencia por la que impone 24 años de prisión por un delito de asesinato alevoso, con las agravantes de parentesco y de género; y seis meses de cárcel por un delito de amenazas.
El Tribunal del Jurado declaró a Pantoja culpable después de que él mismo reconociera los hechos. Sin embargo, las acusaciones calificaron de «cobarde» esta confesión puesto que lo hizo manifestando no recordar algunos detalles del episodio.
Todas las partes se adhirieron a la petición de Fiscalía de 24 años y medio de cárcel, rebajando así la solicitud original que era de 27 años. Sin embargo, sí existían diferencias en cuanto a las indemnizaciones, una decisión que quedaba en manos del magistrado.
El acusado y la víctima habían mantenido una relación de aproximadamente un año, que se había roto mes y medio antes del crimen. El acusado llevaba un tiempo hostigando a la víctima para conseguir que volviera con él y aquella tarde fue a su lugar de trabajo y quiso que hablara con él.
Según una testigo, cuando ella se negó, él le dijo: «Es que te quiero mucho», y la acuchilló repetidamente con un machete. Tras esto, salió huyendo y fue detenido en una calle cercana, después de ser perseguido y retenido por varias personas. Uno era un vigilante de seguridad que había trabajado anteriormente con el acusado, y el otro, un Policía Local de Llucmajor fuera de servicio.
La víctima recibió diversas puñaladas, dos de ellas mortales al romperle las costillas y alcanzar el corazón y pulmones y seccionarle la aorta. Ni los servicios de emergencias ni una enfermera que se encontraba en ese momento en la tienda pudieron hacer nada por salvar la vida de Sacramento Roca. Tenía 36 años.