Un total de 14 personas tuvieron que abandonar este domingo por riesgo de derrumbe las viviendas que ocupaban en una finca situada en la calle Joan Mestre número 10, en el barrio de Pere Garau, en Palma, que ha sido precintada.
Doce de las 14 personas fueron realojadas por parte de los servicios sociales del Ajuntament. Las otras dos se trasladaron a casa de familiares.
El edificio está compuesto por planta baja, dos pisos y un altillo. Técnicos de Disciplina Urbanística han efectuado este lunes una inspección de la finca, que indica que, a falta de confirmación definitiva, el problema que ha provocado el riesgo de derrumbe se localiza en unas vigas de madera de la segunda planta.
Los afectados no podrán regresar a su casa hasta que las deficiencias hayan sido subsanadas.
Y este mismo lunes, se han desalojado tres viviendas más, situadas en la calle Lluís Martí número 73, colindantes con la anterior, que presentan graves deficiencias y ya contaban con expedientes abiertos desde hace once años, en un caso, y desde hace dos, en otro.
De las personas afectadas en el desalojo del lunes, se prevé que un adulto, por un lado, y una familia, por otro, se acogerán al servicio de acogida municipal.
El Ajuntament de Palma dará a conocer los motivos que han provocado el desalojo en cuanto reciban de los técnicos la información precisa.