Naia, la niña fallecida en el colegio La Salle por una alergia alimentaria, hubiera cumplido este pasado domingo 5 años. Su madre ha querido recordar a su hija en una carta en la que también ha explicado lo que sucedió ese fatídico día.
Este es el texto íntegro:
«Cumpleaños de la princesa Naia.
Mi queridísima hija. Mi amor. Hoy cumplirías cinco añitos, aquí en este mundo. Para nosotros los sigues cumpliendo y así será durante el resto de nuestras aquí vidas.
Aunque de vida no tenga apenas nada... ya que nos faltas tú. No solo como hija, nieta, prima, sobrina, ... Sino como personita que eclipsaba cada hueco del sitio y momento en el que te encontrabas, con tu manera de ser espontáneamente tan risueña y despierta.
- Amor, ¿Por qué no te duermes ya?... es muy tarde.
- "Mami, ¡No quiero dormir! ¡No quiero perderme nada!".
Ahora le sobra sentido a esa respuesta...
Naciste con los ojos abiertos y aún no me creo que se cerraran para siempre un 24 de mayo con casi cinco añitos.
Millones de teorías acechan esta historia. Tú historia. La que nunca tendría que haber tenido este final deja en el aire innumerables hipótesis...
Dejando a un lado y en manos de la justicia las personas responsables de ello. Como madre lo que puedo decir porque lo viví, es el hecho de dejar a mi hija en el colegio por la mañana despidiéndome, cómo habitualmente hacíamos, con un fortísimo abrazo "de oso" y unos cuantos besos entre ellos, el de mariposa y esquimal...
Recuerdo su última mirada antes de perderla de vista cruzando la puerta seguida de un "ok" con mi mano y un guiño de ojo confirmando nuestro reencuentro al acabar la jornada, dando lugar a una tarde de cine del estreno Aladín...
Todo se truncó al mediodía... No hablaré de las personas presuntamente implicadas, como he comentado anteriormente, pero sí os diré que a mi hija le dieron un alimento que NO podía comer.
Se habla mucho de alergias e intolerancias pero se ve que no muchos conocen la diferencia, causas y efectos de estas dos...
Cuando digo NO podía, me refiero a que ya hubiera sido por:
INTOLERANCIA: Esta genera molestias digestivas, malestar, descomposición pero no la muerte.
O por ALERGIA: Esta SÍ PUEDE PROVOCAR LA MUERTE, Shock anafiláctico, dolor abdominal, sudores, vómitos, convulsiones...
NO se le debería haber dado ningún alimento al que ella fuera alérgica o intolerante. En este caso se trataba de ALERGIA.
Una alergia extremadamente conocida por TODO el entorno de mi pequeña incluida ella que era muy consciente de su alergia a la PROTEÍNA DE LA LECHE DE VACA y sabía que no debía consumir nada que no le fuera proporcionado por sus responsables y/o familiares.
Así como he distinguido entre INTOLERANCIA y ALERGIA también me veo en la sensata obligación de comentar que NO es lo mismo un alimento "SIN LACTOSA" que el que advierte que "contiene proteína de vaca" .
LA LACTOSA es un azúcar que cuesta bastante digerir si se es intolerante y puede causar malestar y descomposición.
PERO cuando un alimento informa en su envoltorio:
"CONTIENE o PUEDE CONTENER PROTEÍNA DE LA LECHE DE VACA"
Es una advertencia muy sería para los alérgicos a esta, pues esta PROTEÍNA produce una respuesta exagerada en el sistema inmunitario y de ahí pueden desencadenarse efectos como los anteriormente mencionados. Shock anafiláctico y la MUERTE si la persona es alérgica a esta proteína.
He de decir que para los que convivimos con estas alergias, sabemos que en caso de producirse una intoxicación alimentaria, se puede salvar la vida con la medicina correspondiente cómo es la ADRENALINA.
Por ello, un alérgico responsable, siempre lleva encima su adrenalina al igual que un asmático lleva su ventolin.
Así que también es sabido que la ADRENALINA debe suministrarse en el menor tiempo posible desde la ingesta del alimento dañino. Es más, en caso de dudar sobre los posibles síntomas visibles, si se tiene conocimiento de la posible intoxicación es imprescindible aplicar inmediatamente la ADRENALINA.
Ante posibles dudas con los síntomas, puede ocurrir que se suministre esta inyección sin ser necesaria, pero la adrenalina NO tiene efectos perjudiciales graves en la salud y en cambio SÍ PUEDE SALVAR LA VIDA.
Toda esta información es escrita ahora únicamente con intención informativa. Cómo ya he dicho antes, las responsabilidades y los responsables quedan en manos de la justicia.
Yo, mamá de una princesa querida como solo se puede querer a una hija desde el amor incondicional más absoluto, solamente me queda recordarla y pensar cómo serían todos esos cumpleaños que sí seguirá cumpliendo en los corazones de familia y amigos pero no aquí en esta ahora vida. Y luchar desde el sentido común y el amor que mi hija me ha dejado en los ojos de otros niños para que, en este primer mundo dotado de todas las comodidades incluso más de las necesarias, no vuelva a suceder darle a un niño algo que NO debe o puede comer.
Te amo y te reamo mi número 8, mi color favorito, mi sonrisa perfecta y preferida.
Feliz cumpleaños allí donde estés».