Suma y sigue. Nueva ocupación ilegal en Palma ante la pasividad de la Justicia.
Una mujer, de 76 años de edad y nacionalidad española, regresó a su domicilio tras permanecer una semana de vacaciones en Madrid. A su llegada, la sorpresa fue mayúscula cuando se encontró la barrera de entrada de la finca forzada y la planta baja de su vivienda con tres okupas en su interior.
Los hechos ocurrieron en una vivienda de dos plantas ubicada en la calle 140 de s'Olivaret, en la barriada palmesana de Son Sardina. La mujer, muy afectada por esta situación, explicó a los agentes que había detectado un cambio de cerraduras en la planta baja.
Tras varios intentos fallidos, uno de los okupas accedió a hablar con la policía. En su declaración, el hombre, de 43 años y nacionalidad española, explicó que «esta es mi casa porque se la he alquilado a un negro por 3.000 euros, pero no tengo ningún recibo ni copia del contrato».
Por su parte, la dueña del inmueble negó ese punto y señaló a la fuerza actuante que todos los muebles de la casa eran suyos y que podía demostrarlo, al igual que la titularidad del inmueble.
Lamentándolo mucho, los policías explicaron a la señora que no podían hacer nada más que redactar un completo informe judicial y recomendarle que acudiera al juzgado de guardia para interponer una denuncia.
Mientras tanto, los tres okupas siguen disfrutando de la vivienda y de todas la comodidades de una casa totalmente amueblada. Los asaltantes bloquearon la puerta de acceso y cambiaron todas las cerraduras.