Los vecinos del edificio afectado por las llamas de la calle Poeta Guillem Colom están indignados con Emaya y el Ajuntament de Palma.
«Es una vergüenza. El día que pase algo y tengamos que lamentar víctimas humanas los únicos culpables serán los responsables del ayuntamiento», comentaba Robert Manresa, presidente de la comunidad de vecinos.
«El 13 de marzo de 2018 presentamos una denuncia ante Cort en la que se informaba a la institución municipal del peligro y grave riesgo para la seguridad que suponía tener los contenedores justo en la puerta de entrada del edificio. Se trata de la única puerta de entrada y de salida del inmueble», comenta Manresa.
En su escrito, al que ha tenido acceso este periódico, se exponía una argumentación de hechos de razones de seguridad, especialmente agravada al convivir en la comunidad una gran cantidad de personas mayores y niños de corta edad.
Por su parte, Emaya contestó que habían estudiado el caso y que rechazaban la petición de retirar los contenedores al no ser viable. Ahora, Cort será denunciado.