Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron este miércoles a la detención del cabecilla del asalto a taxistas en Palma. En el marco de la operación 'Bajada de bandera', a última hora de la noche de este miércoles, se practicó el arresto de uno de los integrantes de la banda.
Se trata del mismo delincuente que meses atrás realizó un robo con un cuchillo en una tienda de chinos cuyas cámaras de seguridad lograron captar su imagen. Es un menor de 16 años, bastante corpulento y extremadamente violento. En la secuencia de vídeo, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, puede verse que el menor saca un cuchillo del bolsillo y atraca a la cajera.
Estas imágenes han resultado determinantes para los investigadores. Varios taxistas atracados identificaron a su asaltante gracias a las mismas. En el momento de su detención, el joven se encontraba en el interior de un comercio de Palma. Este miércoles a última hora de la noche, el sospechoso se encontraba en los calabozos de la Jefatura en la calle Simó Ballester de Palma a la espera de ser interrogado en las próximas horas.
Desde un primer momento, la Policía Nacional tenía muy bien encarrilada la investigación y estaba tratando de triangular móviles y atar muy bien el caso.
La detención ha sido muy bien acogida por el colectivo. Los profesionales no dudaron en felicitar la efectividad policial y confían que en los próximos días se consiga atrapar al resto de integrantes de la banda.
Cámaras
Por otra parte, los mandos policiales también advierten a los taxistas de Palma que serán sancionados si instalan cámaras de vigilancia ilegales en sus vehículos. Ante la oleada de atracos a profesionales, han sido muchos los que han solicitado información para poder instalar cámaras de videovigilancia y mamparas antivandálicas de seguridad.
Por ese motivo, desde la Jefatura Superior de Policía ha informado a los representantes del taxi que la instalación de cámaras debe estar sujeta en todo momento a la normativa vigente de la AEPD. En caso contrario, los taxistas serán sancionados con un mínimo de 3.000 euros.
La única forma legal para autorizar la instalación de videocámaras en el interior de un taxi –nunca en la calle– sería que la instalación, captación y gestión de archivos de las imágenes estuvieran en poder de una empresa de seguridad.