César Román, conocido como 'El Rey del Cachopo', se ha negado a declarar durante su comparecencia ante la juez de Instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, por el crimen de su novia, si bien ha manifestado que es «inocente» y que no ha matado a nadie en los pasillos tras concluir la breve comparecencia.
Ante la magistrada, se ha negado a declarar tras acogerse a su derecho debido a que desconoce los motivos concretos de su imputación al estar el sumario bajo secreto. «Hasta que no se levante el secreto», ha afirmado a preguntas de los periodistas, ante los que ha aseverado que es «inocente». «No he matado a nadie», ha apostillado.
Con la cabeza alta, el 'Rey del Cachopo' ha hecho el paseillo delante de la decena de periodistas que aguardaban su llegada en los pasillos de los juzgados. Tranquilo y con paso firme, ha lanzado a la prensa una sonrisa y ha seguido su camino, esposado y conducido por dos agentes de la Guardia Civil.
Pasadas las 14.30 horas, ha entrado en el juzgado para la comparecencia. Pero al igual que en sede policial, ha preferido guardar silencio ante la instructora a la espera de que se destape el secreto de las actuaciones.
A su llegada a los juzgados, el abogado defensor, Javier Notivoli, ha insistido a preguntas de los medios que habrá que ver si es verdad todo lo que se ha publicado. De ser cierto, según ha afirmado, sería «la peor bestia que puebla la tierra».
También ejerce su defensa la abogada Teresa Bueyes, quien ha reafirmando a su llegada a esta sede judicial que su cliente es «inocente», indicando que ellos no le han aconsejado que no declare, sino que es una decisión suya.
Una de los principales indicios incriminatorios sería el testimonio del taxista que trasladó el pasado 5 de agosto supuestamente a Román a la nave de Usera donde se halló la maleta con el torso de la novia en el interior. El taxista habría confirmado a la Policía que el hombre trasladaba una maleta muy pesada de unos 60 kilos.
El 'Rey del Cachopo' ha pasado unas tres horas en los calabozos de los juzgados de Plaza de Castilla, donde ha llegado en un coche camuflado de la Policía Judicial. Un furgón de la Guardia Civil le ha trasladado desde la prisión zaragozana de Zuera. A las 14.40 horas ha subido a la planta octava de los juzgados, donde se ubica el juzgado que lleva su caso.
El traslado se ha producido con algo de retraso a la hora prevista, debido a un piquete informativo de los funcionarios de prisiones que están en huelga. Un grupo de unos 15 funcionarios no dejaban salir el furgón donde iba César Román, aunque han sido dispersados por agentes del GRS de la Guardia Civil, según han indicado fuentes de la Delegación del Gobierno en Aragón.
El pasado viernes fue detenido en el restaurante donde trabajaba hace dos meses con una identidad falda. Al detenido, que estaba en paradero desconocido hasta el pasado viernes, le constan antecedentes por lesiones, estafa, violencia de género y quebrantamiento de condena.
Tanto la Policía como el juzgado madrileño habían cursado sendas órdenes de búsqueda, después de que se desvelara que el torso de una mujer encontrado en el interior de una maleta en un local del barrio Úsera, era el de su novia.