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Asesinato machista en Conforama

El asesino de Sacramento Roca, Rafael Pantoja, no aceptaba la ruptura

Allegados de Sacramento desolados por la tragedia, en la puerta de Conforama. | P. Pellicer

| Palma, Mallorca |

Sacramento Roca Martínez, una empleada del centro comercial Conforama de la calle Aragón de Palma, fue asesinada a puñaladas este viernes por su expareja mientras atendía a los clientes. Rafael Pantoja, el asesino, es un vigilante de seguridad de 45 años que no aceptaba la ruptura.

Sacramento Roca, madre de dos hijas, trabajaba como cajera en Conforama desde hace 15 años y era comercial en Herbalife. Estudió en el colegio IES Arxiduc Lluis Salvador y en Son Canals, según su perfil en Facebook. Hace varios días que denunció a Rafael Pantoja por acoso. El hombre, que trabajó como vigilante de seguridad en la tienda de muebles, no aceptaba la ruptura.

Fue ella quien rompió por los malos tratos que sufría. La mujer, tras la separación, se fue a vivir con sus padres. Hace días que alguien pinchó las ruedas de su coche y sospechaba que podría haber sido él.

Juzgados

El agresor, aficionado a las pesas y al culturismo, tiene también dos hijas adolescentes de una relación anterior. Llevaba tiempo intentando bajar de peso, acudía a un gimnasio de Palma y a una dietista. Tiene mucha experiencia como vigilante de seguridad en los juzgados de la ciudad, incluido los de Vía Alemania.

«Es un hombre tímido, muy tranquilo, nunca alzaba la voz. Me he llevado una sorpresa al enterarme de lo que ha pasado», indicó un compañero que trabajó con él en Festival Park hace ocho años. A las 21.20 de la noche, Rafael Pantoja ingresó en la unidad 3-O de presos en el hospital Son Espases. Estaba sedado, en una camilla, y custodiado por tres agentes de la Policía Nacional.

El Govern balear expresó su «rabia» y dio el pésame a la familia y amigos de la víctima. Ha convocado un minuto de silencio para este sábado, a las 12.00 horas, en el Consolat de la Mar. El Lobby de Dones anunció una concentración en el Borne, junto a la Plaça Joan Carles I, a las ocho de la tarde. «El rechazo social debe ser máximo». El Ajuntament de Palma también expresó sus condolencias. Habrá un minuto de silencio el próximo lunes, a las doce del mediodía, en la plaza de Cort.

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