No es fácil, y sí muy triste, acercarse este miércoles hasta Sant Llorenç. Conforme uno se va acercando al municipio, azotado este martes por una mortal tormenta, los coches abandonados se dejan ver en los arcenes, rodeados de barro y ofreciendo una imagen de gran desolación.
No es fácil circular ni llegar, y lo que espera al final del camino no es mejor.
Desde la Direcció Insular d'Infraestructures i Mobilitat del Consell se aconseja no circular por la zona si no es absolutamente imprescindible.
Aquí se puede conocer en tiempo real el estado de las carreteras.