Una vecina de Sant Llorenç des Cardassar, Antònia Salas Mesquida, ha abierto las puertas de su casa a Ultima Hora para comprobar in situ los efectos de la torrentada en el vecindario.
Con las últimas luces de la tarde de este pasado martes una gran masa de agua se adueñó de buena parte de las calles del municipio, anegándolo todo a su paso y arrastrando todo tipo de enseres, e incluso vehículos.
En muchas de las viviendas de la zona el agua llegó a sobrepasar un metro de altura, y los vecinos temieron seriamente por su integridad.