Tom Channon fue el último turista que engulleron los apartamentos Eden Roc de Magaluf. Cayó de 20 metros de altura la noche del 12 de julio. Tenía 18 años. Un trabajador del edificio encontró el cadáver del joven, de nacionalidad británica, a las diez y media de la mañana. El chico no portaba documentación, pero llevaba una pulsera del hotel Universal Florida, situado unos metros más adelante, que permitió su identificación.
El padre y el tío de Channon viajaron este miércoles a Mallorca para visitar el lugar donde murió. «Teníamos que comprender cómo fueron los últimos momentos de Tom», dijo el padre del fallecido, John Channon, ayer en una entrevista concedida al canal ITV Wales News.
Los familiares del chico criticaron la falta de seguridad del edificio. Creen que debería haber alguna señalización que advierta del peligro. «Esto nunca tendría que haber pasado». John Channon aseguró que cualquiera puede perder la vida allí. «Es un insulto a mi hijo que en cinco días nadie haya venido a poner medidas de seguridad para prevenir y que esto no vuelva a suceder. Esto es responsabilidad de touroperadores y hoteles». El joven Tom Channon es la tercera víctima mortal que se precipita en Eden Roc.