Un conductor que se detuvo tras ver a la víctima del atropello mortal de sa Ràpita tendida en el asfalto declaró este viernes como testigo ante la jueza de Manacor. El hombre explicó que cuando llegó al lugar del accidente estaban saliendo los vecinos de la zona. Los niños manifestaron a este testigo que el Skoda Spaceback que conducía Renata G. circulaba a gran velocidad y huyó muy rápido tras arrollar a la joven Paula Fornés, de 15 años.
El testigo iba conduciendo desde s'Estanyol hacia sa Ràpita por la avenida de Miramar la madrugada del domingo. Observó a numerosos jóvenes cruzar la carretera, oyó gritos, lloros y vio a la menor en el suelo. El hombre cogió unas toallas de su coche para atenderla mientras llegaban los servicios de emergencias.
Los cinco niños que se encontraban en el lugar le contaron que la adolescente había sido atropellada y que la conductora huyó.
Al cabo de poco tiempo, Renata G., que cuadruplicó la tasa de alcoholemia, fue detenida. La conductora, asistida por Miguel Ángel Ordinas, declaró que había bebido vino aquella noche y que se distrajo con el móvil.