Abusó sexualmente de una niña de nueve años en 2015. Era amiga de su hija. El acusado, de 47 años, lo confesó este lunes en un juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma. Aceptó dos años de cárcel por un delito de abusos sexuales y una indemnización de 5.000 euros para la víctima por los daños morales ocasionados.
«¿Está usted conforme con los hechos y con la pena?», preguntó el presidente del tribunal de la Sección Segunda. «Sí, señor», respondió el procesado. La abogada del hombre solicitó la suspensión de la pena de prisión. La fiscal no se opuso con la condición de que abone la responsabilidad civil y que se someta a un curso de educación sexual.
Los abusos se produjeron en el domicilio del acusado, en la calle Cirerer de Palma, durante la madrugada del 30 de agosto de 2015. El hombre aprovechó que la víctima, hija de unos amigos de la familia y amiga de su hija menor, se quedó a dormir en su casa. Una vez estaba acostada, el acusado entró en el cuarto, se arrodilló a la altura de su cama y se metió en ella. Introdujo su mano por debajo de la ropa de la niña y le tocó en la zona genital. La pequeña reaccionó propinándole dos patadas que provocaron que el hombre cesara y abandonara la habitación.
La Fiscalía reclamaba al principio una condena de cuatro años de cárcel por un delito de abusos sexuales.