«Esa expresión del instructor compromete su apariencia de imparcialidad». La Fiscalía Anticorrupción apoya su petición de que el juez Penalva sea apartado del ‘caso Cursach' en que, en uno de sus mensajes a la ‘madame' usó la expresión «vamos a acabar con esos hijos de puta». El ministerio público entiende que no se refiere a nadie en concreto si es «una manifestación clara de enemistad y mucho menos contra una parte». Sin embargo, entiende que compromete «una imagen de exquisita imparcialidad y ausencia de valoraciones previas que debe presidir su actuación».
El informe del Ministerio Público rechaza varias de las alegaciones más gruesas contra el juez formuladas por las defensas. Su petición se circunscribe a ese mensaje que se envió después de que la ‘madame' fuera supuestamente agredida. Así, en caso de que se detuviera a los agresores, entiende que podría aparentarse esa animadversión.
Suplantación
Por otro lado, un informe de la Policía Nacional ha localizado el origen de un comentario en internet atribuido falsamente a un testigo en casa del hijo de Bartolomé Cursach. El pasado mes de noviembre apareció en un medio de comunicación digital un comentario firmado por el testigo: «Como testigo protegido que soy, he de admitir que también sufrí presiones del juez y fiscal para que me inventara acusaciones».
A partir de ahí, el Grupo de Blanqueo de la Policía Nacional hizo gestiones para averiguar el origen del mensaje. Así, rastrearon la dirección IP del ordenador desde el que se hizo y la conexión resultó estar en el domicilio habitual del hijo del empresario. El informe concluye que «llegados a este punto es probable que no se pueda saber con la certeza necesaria qué persona realiza el comentario». Se conoce el lugar desde el que se hizo pero no quien estaba al teclado del ordenador de ese momento y se pide que se investigue al hijo.