El Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha confirmado la sentencia de 2 años y cinco meses de cárcel por el crimen de Gomila. La Sala de lo Civil y Penal ha rechazado el recurso interpuesto por el abogado de la familia de la víctima. Aún puede recurrir ante el Tribunal Supremo. El letrado pide 15 años de prisión por un delito de homicidio.
El acusado, Emerson Mendoza, colombiano de 37 años, celebraba la Nochebuena de 2015 con su familia y amigos en una discoteca de la calle Joan Miró. Un grupo de personas, entre las que estaba la víctima, molestaron a su hijastra. Los vigilantes de seguridad del local expulsaron a los provocadores.
El condenado, al salir de la discoteca, se encontró con Michael Andrés, compatriota de 26 años. Era el joven con el que había discutido antes. La víctima intentó romper una botella de cristal contra el suelo. El agresor imitó el gesto, la rompió y se la clavó en la carótida. Michael Andrés murió poco después. Un familiar del fallecido grabó la agresión con su móvil.
El tribunal popular que juzgó el crimen se basó en el vídeo para estimar que Emerson Mendoza no tuvo intención de matar a Michael Andrés. El TSJB resuelve sobre los hechos que consideró probados el jurado. Los jueces explican que la víctima realizó un movimiento brusco e inesperado. Había personas que no dejaban de moverse entre el joven y el agresor. Estas circunstancias alteraron «sustancialmente la posibilidad de controlar un acontecimiento que no perseguía acabar con la vida del agredido (...), que no pudo reaccionar pese a haber creado él la situación de riesgo».