La Fiscalía reclama una condena de 12 años de cárcel para el acusado de matar a un hombre al que clavó una botella rota en el cuello tras una pelea el día de Navidad del año pasado en Gomila. Toda la secuencia de la agresión mortal quedó grabada en vídeo por los asistentes. El ministerio público califica los hechos como un homicidio.
El crimen estuvo precedido por una pelea multitudinaria que arrancó en una discoteca en la calle Joan Miró. El acusado, Emerson Mendoza, de 36 años de edad y de nacionalidad colombiana, estaba en el establecimiento junto a varios familiares. Alguien le tocó el culo a su hijastra, lo que desembocó en un enfrentamiento en el que se produjeron heridos leves.
Cuando el acusado salió a la calle vio en las escaleras que conducen a s'Aigo Dolça desde Joan Miró a la víctima. La discusión se reprodujo. Según quedó recogido en el vídeo que grabaron los asistentes, la víctima, Michael Andrés, cogió una botella de cristal y la intentó romper contra los escalones. No lo consiguió. El acusado reaccionó con mayor rapidez, cogió otra botella, la quebró y se la clavó en el cuello. Después se marchó rápidamente del lugar. El vidrio seccionó la vena yugular y la arteria carótida de la víctima que murió desangrado poco después. Los amigos de la víctima identificaron primero por error a una persona que no estaba en el lugar y que fue detenida. Tras comprobar el vídeo que recoge la secuencia, fue liberado. El acusado se entregó a la policía en Manacor tres días después de los hechos. Ingresó en prisión preventiva.
El juicio se celebrará con un jurado popular a partir del próximo 12 de septiembre en la Audiencia Provincial de Palma.