Síguenos F Y T L I T R
SANIDAD

Las auxiliares de enfermería denuncian las condiciones en las residencias: «Las cosas están fatal»

Señalan la agresividad de algunos usuarios y piden un plus de penosidad Consell de Mallorca

Xisca Escobar, María del Rosario Miranda, Maribel Munar y Elena Nieto.

| Palma |

Las Técnicas en Curas Auxiliares de Enfermería (TCAE) de Mallorca no pueden más. Sus condiciones de trabajo en las residencias públicas o a domicilio son muy duras y acaban provocándoles problemas físicos y psíquicos, por la carga laboral. Además, critican la agresividad de algunos usuarios, poniendo en riesgo su propia integridad. Por todo ello, reivindican al Consell de Mallorca un plus de penosidad, que ponga en valor su labor, como ya se ha reconocido en otras comunidades. Sin embargo, desde STEI Intersindical señalan que el IMAS se niega a dar esa retribución.

Xisca Escobar, Maribel Munar, María del Rosario Miranda y Elena Nieto son TCAE de la Bonanova. Todas llevan 30 o más años trabajando en esta residencia y han visto como la situación ha ido empeorando con el tiempo. «Nuestro trabajo consiste en atender a personas con un nivel elevado de dependencia en todas sus actividades de la vida diaria, lo que supone un riesgo de lesiones muscoloesqueléticas, por hacer esfuerzo constante», dice Escobar. «Últimamente están ingresando a personas con menos de 60 años con patologías psiquiátricas, de exclusión social y demencias varias. Alcoholismo, drogodependencia, sin techos. Son conflictivos, agresivos y no aceptan pautas, no son los abuelitos de antes», asegura Miranda.

Los turnos, otro punto en contra: «Afecta a nuestros ritmos circadianos y además no nos pagan las noches desde hace un año», critica Munar. «Sufrimos violencia física y verbal por parte de algunos residentes con un elevado deterioro físico y mental. Las cosas están fatal», añade.
«No nos tienen en cuenta, es como si no existiéramos. Me quedan dos años para jubilarme pero hay que luchar por las que vengan», explica Nieto. «Necesitamos refuerzo porque muchas tenemos restricciones a la hora de levantar peso, sobre todo las que llevamos tanto tiempo», apunta.

Aunque la situación en las residencias es crítica, las que trabajan a domicilio aún tienen más dificultades. «Los domicilios están adaptados en la medida de los posible, pero no es como una residencia y no dejas de estar sola», expone Margarita Rigo, TCAE del SAID Llevant.
Todas ellas dan la cara, pero otras muchas comparten su parecer y opinan que sus condiciones de trabajo son muy duras y llevan consigo mucho desgasta. «Llevo la carga mental fatal, me encanta mi trabajo pero la acumulación de estrés es muy alta», confiesa C.R., que también trabaja en la Bonanova.

Lo más visto