El impacto de un rayo en un árbol seco es la causa más probable del grave incendio desatado este sábado en el centro de Portugal que deja hasta el momento 62 muertos y 59 heridos, dijeron fuentes de la Policía Judicial (PJ) lusa.
«La información recogida hasta el momento en el lugar del suceso nos permiten pensar que, con un alto grado de certeza, la causa sea un rayo que alcanzó un árbol», dijo el director nacional adjunto de la PJ, Pedro do Carmo, quien precisó que será necesaria una investigación para confirmarlo.
La rápida propagación del fuego, que alcanzó enormes proporciones con la llegada de la noche, se explica por las «condiciones meteorológicas extremadamente adversas» registradas en Portugal este sábado, con temperaturas que superaron los 40 grados, apuntó Do Carmo.
Los últimos datos oficiales, aún provisionales, cifran en 62 los muertos y 59 los heridos, cinco de ellos graves, por las llamas desatadas en el término municipal de Pedrógão Grande, en el distrito de Leiria.
Las autoridades indicaron que del total de víctimas mortales 30 personas fueron encontradas en sus vehículos, repartidos en dos carreteras de Leiria que quedaron cercadas por el fuego.
Otras 17 personas fueron halladas en zonas aledañas a carreteras y 10 más en el «ambiente rural» que rodea a estas vías.
Más de 680 efectivos llegados de Setúbal, Coimbra y Lisboa trabajan actualmente para extinguir las llamas con ayuda de dos aviones llegados desde España y otros medios procedentes de Francia.
La situación ha sido definida por el primer ministro luso, António Costa, como «la mayor tragedia de víctimas humanas» de los últimos tiempos por un siniestro de este tipo en Portugal.