La Policía Nacional detuvo este miércoles al director de Tito's, Jaume Lladó, por su posible intervención en la trama como ejecutor de las órdenes de sus superiores. También fueron arrestados otro empleado de la discoteca, dos directivos de locales del grupo en Magaluf y un agente de la Policía Local de Palma. Se investiga si, además de su participación en los presuntos delitos, han podido amenazar a algunos de los testigos de la causa tras la detención de Cursach y del ‘número dos' del grupo, Bartolomé Sbert. Está previsto que sean puestos este jueves a disposición del juez Manuel Penalva, encargado del caso.
Lladó ya declaró como imputado por la causa hace unos meses. En aquella ocasión se le interrogó por una grabación en la que el exjefe de la Patrulla Verde de la Policía Local de Palma le avisaba de que iban a realizar una inspección en Tito's. El magistrado Manuel Penalva ha destacado en algún auto la «absoluta falta de inspecciones» de la discoteca.
Otra de las anomalías detectadas en el establecimiento se refiere a que no se controlaba el aforo nunca o la ubicación de una terraza en la salida de incendios. Incluso uno de los testigos vincula las obras que ahora se realizan en Tito's con una posible voluntad de ocultar estas deficiencias a la investigación judicial.
Los detenidos de Calvià están relacionados con amenazas a los dueños de otros locales competencia de los de Cursach, además de los posibles vínculos con la policía local. El agente detenido este miércoles, que hasta ahora no había sido imputado en la causa, ha sido denunciado por amenazar a testigos del caso.