El dueño del club de equitación de Palma detenido enterraba vivos y agonizando a los caballos. Lanzaba a los animales enfermos a un agujero y los sepultaba junto a acuíferos. No daba ningún tipo de asistencia veterinaria a los equinos.
El arrestado es el propietario de una finca situada en la carretera de Puigpunyent. Un grupo de extrabajadores lo denunció por explotación laboral. El detenido mantenía a sus trabajadores en un sótano sin ventilación. Vivían en régimen de semiesclavitud.
La investigación la llevó a cabo la Unidad Contra las Redes de Inmigración y Falsificación de la Policía Nacional de Palma. El dueño del club hípico talaba pinos centenarios de forma indiscriminada, según los investigadores. Mataba cabras autóctonas protegidas y luego las regalaba. Otra de las aficiones del hombre era disparar con una escopeta a los gatos que había por la finca.