Guerra de hamacas en el club militar de Es Fortí de Palma. María Camps Niell, palmesana de 69 años, relata que sufrió una agresión el interior del club militar Es Fortí. «Quién me iba a decir que a mis 69 años de edad acabaría ingresada en el hospital por culpa de una tumbona de piscina. He sufrido una de las peores pesadillas de mi vida. No puedo quitarme de la cabeza la imagen de un hombre fuera de sí golpeándome con fuerza por el simple hecho de haberle cogido prestada una hamaca».
Según consta en la denuncia interpuesta ante el Cuerpo Nacional de Policía, la víctima -hija de militar y socia del club- estaba con unas amigas en la piscina. «Estábamos sentadas en unas sillas y tras comprobar que había unas tumbonas que llevaban mucho tiempo vacías me fui a por una de ellas. Con mucho cuidado cogí la toalla que estaba sobre la hamaca, la coloqué sobre la otra y me la llevé arrastrando», añade María. Tiempo después «apareció un matrimonio enfurecido. ¿Ha sido usted quién me ha quitado la tumbona? y yo le dije que sí. Acto seguido, comenzó un rosario de insultos y descalificaciones. Es usted una guarra, sinvergüenza, no tiene educación etc... para no discutir yo le decía a todo que sí y me marché de nuevo a la piscina. Una vez allí, el hombre llegó fuera de sí y comenzó a golpearme con la tumbona». En la denuncia, la víctima aporta un parte facultativo de intervención de un centro hospitalario y la declaración de numerosos testigos.
El coronel jefe del club militar Es Fortí, siempre según el relato de la denunciante, contacto con la mujer para interesarse por lo ocurrido. «Lo primero que me dice es que he cometido una irregularidad porque he entrado al centro sin pasar la tarjeta. Me dijo que le tenía que haber devuelto la tumbona y no dar problemas».