Ramón Morey, exsecretario general de la Delegación de Gobierno, asegura en una carta remitida a Ultima Hora que «siempre he actuado ajustándome a la legalidad, y no consentiré que declaraciones hechas sin fundamento puedan afectar a mi honorabilidad».
Morey fue interrogado sobre la trama corrupta en la Policía Local de Palma. En su carta, aclara que «en el año 2007, un empresario que yo conocía solicitó ser recibido. Cosa a la que accedí como hice con todo aquel que solicitaba mi atención. Durante la reunión me manifestó que tenía intereses en un club de alterne y que un día se presentaron unos policías locales con la intención de extorsionarle. Tras mi rechazo a la actividad que desarrollaba y las reservas respecto a la veracidad de sus acusaciones, un error de apreciación por mi parte a la vista de lo que hoy se conoce, le transmití la vía efectiva, legal y procedente a seguir», en relación a que acudiera al juzgado o a la Policía Nacional con pruebas de lo que decía.
Morey afirma que «a partir de entonces no volví a saber nada más del asunto hasta hace más de dos años, cuando la policía, no el Juzgado ni la Fiscalía, me citó para declarar respecto al suceso, por si podía haber incurrido en la omisión de perseguir delitos. Mi declaración se corresponde con lo anteriormente indicado. Y allí acabo todo. No he vuelto a saber nada, ni del empresario, ni de la policía, ni he sido llamado por ningún juzgado. Ni tengo conocimiento de ninguna imputación judicial».
Morey concluye que «ni estoy relacionado con ninguna mafia policial, ni hago tratos de favor con ningún empresario". «Y, por favor, que al menos los que me conocen no dejen de confiar en mi honradez».