Dos cadáveres han sido localizados por la Guardia Civil en una caseta ubicada en las inmediaciones del cementerio de Binissalemn. El hallazgo se ha producido a mediodía de este martes, tras dar aviso la familia de la ausencia de un padre y su hijo, de procedencia marroquí. Tenían 60 y 15 años.
Las primeras informaciones apuntan a que las muertes se han debido a la inhalación de monóxido de carbono por la deficiente combustión realizada por una arcaica estufa.
Al lugar se han trasladado agentes de la policía judicial del cuartel de Inca, ambulancias y la autoridad judicial para proceder al levantamiento de los cuerpos.