La presidenta del Govern, Marga Prohens, califica de «nefasta» la gestión de AENA en el aeropuerto de Palma y acusa a la empresa estatal que manda en los aeropuertos de España de «utilizar Son Sant Joan como una máquina recaudadora para engordar sus arcas». Estas declaraciones se producen tras haber reclamado al Gobierno de Pedro Sánchez que ordene a AENA frenar el aumento de los vuelos a los tres aeropuertos de Baleares en temporada alta porque la capacidad de acogida turística del archipiélago ha alcanzado su «tope máximo». Las competencias para regular la principal puerta de entrada a Baleares están en manos del Gobierno central, por lo que el vicepresidente Antoni Costa ya pidió a PSOE y Sumar que limiten los ‘slots’ en los aeropuertos de Mallorca, Menorca y Eivissa.
Traspaso de los aeropuertos.
«No conviene aumentar la capacidad de los aeropuertos en temporada alta», remarca Costa, quien añade que el Govern Prohens sigue reclamando al Gobierno central la cogestión de los aeropuertos de las Islas para participar en la estrategia de AENA. De ahí el apoyo del PP a las iniciativas política dirigidas a obtener la gestión compartida de estas instalaciones. Los diputados de Més per Mallorca y Més per Menorca, apoyados por Ara Eivissa, ya han registrado una proposición de ley en el Parlament para reclamar el traspaso de los aeropuertos al Govern con el doble objetivo de reducir la presión turística y asegurar la conectividad.
Un escenario complicado.
A pesar de esta reivindicación, que se suma a las constantes críticas por las obras que se están desarrollando desde hace varios meses en Son Sant Joan, el Govern debería tener más o menos claro que el Gobierno –y tampoco los accionistas de AENA– difícilmente facilitarán la gestión del aeropuerto de Palma a la Comunitat, de ahí su obligación por buscar soluciones contra la masificación que estén en su mano y no dependan de terceros.