Juan Carlos Losa: «Pues sí, la boda de Marta López traerá cola»

Se convirtió en protagonista del programa Tardear de hace una semana

Juan Carlos Losa: «Pues sí, la boda de Marta López traerá cola»

Juan Carlos asegura que puede demostrar con documentos que estuvo trabajando para la boda de Marta, por eso le presentó la factura, que no abonó

| Palma |

El mallorquín Juan Carlos Losa García, propietario de Adamotions, empresa dedicada a la organización de eventos, se convirtió en protagonista del programa Tardear de hace una semana, tras ser contactado por el equipo del mismo para que hablara sobre la boda de Marta López, un asunto que, por lo visto, interesaba especialmente al espacio en el que ella colabora.

«Me llamó Andrea, redactora de Tardear, me pidió todos los datos que tuviera sobre el tema, se los mandé, y al día siguiente volvió a llamarme para decirme que querían que participara en el programa. Acepté y me presenté en el plató… Y pues que allí intentaron comerme entre todos. El único que estuvo de mi parte fue Miguel Ángel Nicolás. En cuanto al presentador, Frank Blanco me atacó bastante, cosa que entiendo, pues es amigo de Marta. Y el director del programa, Juan Serrano, muy bien, y no lo digo solo porque al final, cuando se lo pedí, se hizo una foto conmigo, sino porque me comentó que probablemente volvería a Tardear, ya que este asunto -me dijo- va a dar mucho que hablar».

Numerosos documentos

Por eso citamos a Juan Carlos para una entrevista, a la que llega con abundante documentación, que, según afirma, demuestra su implicación en la boda de Marta. «Tras haber contactado con ella por teléfono, y parecerle bien mi propuesta, el 2 de marzo le envié los servicios que mi empresa presta en las bodas que nos contratan. El 22 de marzo me llama y me cita para una entrevista, en la que me invita a conocer el lugar donde se celebrará la boda. Acepto, y vamos con su prometido, Alejandro. Allí nos reunimos con el dueño del establecimiento con el que recorremos todos los espacios, tanto interiores como exteriores, de los que tomo nota. Durante la visita, Marta me dijo: «aquí se hacen unas 200 bodas al año, así que esmérate con la mía, que igual te salen otras».

Según Juan Carlos, en esa primera toma de contacto no se firmó ningún contrato formal: «Todo fue de palabra. Eso sí, me dijo: «Mándame el presupuesto, y date prisa, pues no tengo mucho tiempo».
La propuesta le fue enviada el miércoles siguiente, acompañado de vídeos y fotografías que Juan Carlos tomó durante la visita, explicando cómo pretendía transformar los espacios.
Todo eso nos lo cuenta mientras va colocando sobre la mesa del bar las fotografías que hizo en el lugar de la boda y las ideas que, a través de ellas, propuso, además de su teléfono móvil, permitiéndonos escuchar los mensajes que le manda Marta, al principio con un tono cordial.

«Me contestó que iban a mirarlo y que me llamaría, lo cual hizo días después, diciendo que había cosas que le gustaban mucho y otras que quería cambiar, en especial el salón necesitaba otra vuelta. Le envié una nueva propuesta a la que contestó con que el dueño del sitio les dejaba las luces gratis, por lo que tenía que quitarlas del presupuesto. También me dijo que había gente que se ofrecía a trabajar gratis a cambio de salir en el reportaje que una revista iba a hacer sobre la boda». Así que le preguntó: «Si tienes tanta gente dispuesta a trabajar gratis, ¿por qué me has elegido a mí?», respondiéndome «porque de los siete decoradores que se han ofrecido, tú eres el que más me gusta». Prosigue: «Yo le dejé claro que podía ajustar el presupuesto, pero no hacerlo todo gratis. Incluso le ofrecí gratuitamente a mi wedding planner para que la ayudara con la organización».

«Días después, Marta me dijo que, por falta de tiempo, iba a delegar todo en Cristina, su wedding planner, y que tratara directamente con ella. Hablé con Cristina, le envié la documentación que ya le había pasado a Marta. Me dijo también que le parecía muy profesional, y que ojalá pudiéramos trabajar juntos, pero añadió que todos los colaboradores lo estaban haciendo gratis. Le respondí que yo, gratis, no trabajaba».

Juan Carlos continúa relatando: «Luego me llamó Marta pidiéndome que contactara con mi proveedor de flores para ver si podía regalarlas, a cambio de salir en el reportaje. Le dije que esa no era mi forma de trabajar. Puedo pedir un descuento, pero no que lo regale todo. Unos días después, Cristina me llamó para decirme que me olvidara de las flores, que habían encontrado a alguien que las daba gratis con la condición de recogerlas después del evento. Entonces decidí llamar a Marta y decirle que así no íbamos a ninguna parte, y que no me entendía con Cristina… Y esta me respondió con un mensaje comunicándome que prescindía de mis servicios y me pedía que no la hiciera sentir mal. Hablé con Marta y… «Tú y yo no tenemos nada firmado», me dijo. A lo que yo le respondí: «¿Y todo el trabajo que he hecho para ti?». «Otra vez será», contestó... Y otra cosa, ¿sabes lo que me dijo Cristina…? Pues me dijo que en el futuro esperaba que trabajáramos juntos. ¿Qué te parece? Me anuncia que prescinden de mis servicios, y luego me dice esto otro. De verdad que no entiendo nada».

Esto traerá cola

¿Y qué hizo entonces?
- Pues le envié a Cristina la factura por mi trabajo, por valor de 701,80 euros, y ella insiste en que no tenemos nada firmado, lo cual no es cierto: me hicieron firmar un contrato de confidencialidad, señal de que estaba trabajando para Marta. Y como a los ocho días no tuve respuesta, llamé a Telecinco, conté la historia y me invitaron al programa, en el que estaba Marta… Salvo un tertuliano, todos fueron contra mí. Y quién más, aparte de ella, el presentador. Pero tan mal no lo debí de hacer, porque el director me dijo que posiblemente volvería, ya que este tema va a seguir dando de qué hablar.

El lunes pasado, en ‘Tardear’, emitieron imágenes grabadas durante el descanso del programa, donde parece que provoca una bronca y le echan del plató.
- Lo vi. Pura manipulación. En ningún momento monté ninguna bronca. En esas imágenes salgo hablando con Marta, gesticulando, sí, pero solo replicándola, sin insultos ni amenazas. ¡Ah!, y no me echaron del plató. El programa había terminado, y me pidieron que saliera para quitarme el micrófono. Luego el director vino, me felicitó, le pedí hacerme una foto con él, que aceptó, diciéndome que quizás volvería.

También emitieron cuando Marta le deseaba lo mejor.
- Sí, pero también dijo que, con mi carácter, difícilmente me iban a dar trabajo.

¿Le preocupa haber estado trabajado sin un contrato?
- En absoluto. Cada vez que íbamos a firmar algo, ella pedía cambios, lo cual me obligaba a rehacer el proyecto. Además, desde el primer día me dijo que sí, me invitó a ver el sitio con su prometido, hablé con el dueño y me puse a trabajar desde ese momento... Puedo demostrarlo con vídeos, fotos, audios y el contrato de confidencialidad...

Entonces, ¿cree que el director de ‘Tardear’ tiene razón al decir que esto traerá cola?
- Por supuesto. Y si tengo que volver, sabiendo lo que me espera, vuelvo. Y no lo hago por dinero: Telecinco solo me paga el vuelo Palma-Madrid-Palma y el taxi hasta Mediaset. Y aún así, les llevé ensaimadas de Ángel Cortés. También les entregué toda la documentación, las llamadas de ella encargándome cosas, vídeos, el certificado de confidencialidad, la factura, y más. Y eso lo tiene también mi abogado. Porque esto -apostilla- va a traer cola.

1 comentario

Donald Trump Donald Trump | Hace 2 meses

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