Maica Benedicto, la joven cartagenera, miss, modelo y visitadora médico, que se ha hecho muy conocida a raíz de su participación en Gran Hermano y Gran Hermano Dúo, ambos de Tele 5, está de nuevo en Palma, acompañada de su madre. La otra noche nos las encontramos a punto de cenar en uno de sus restaurantes preferidos.
Dos programas en poco tiempo
A decir verdad, Maica gana mucho en las distancias cortas, sobre todo por su simpatía y amabilidad. Vamos que no es la típica famosa salida de un programa la tele, que la convierte sin más en famosa, y que a partir de ahí se cree la reina del mambo, mirando por encima del hombro a la gente. Pues ella es todo lo contrario. ¿Qué va por la calle y la para la gente y le pide una foto o, simplemente, un minuto de conversación? Pues ella se para, habla con todos y se hace esas fotos que le piden. Y es que las/los hay que por nada que hacen se consideran famosos, mientras que otros, entre ellos ella, piensan que el camino hacía la fama es largo y nada fácil.
Ahora está en un impás televisivo. Sí, tras dos programas de mucha audiencia en poco tiempo, y ahora a esperar... Pero sin desesperar. «Tengo abierta la puerta de la tele, pues pienso que me van a llamar. Pero es que también soy modelo, monto a caballo, bailo, nado y buceo, ayudo a la gente anónima a hacerse querer, y encima trabajo como ‘visitadora médico’ en activo, ¡ah!, y en mis planes están irme a Italia, donde, tras mi paso por Grande Fratello he caído muy bien a mucha gente, o a México, a buscar una oportunidad en la televisión aunque sea empezando de figurante. Porque todo es cuestión de comenzar». Y encima tiene mucha fe en si misma. «Aunque cuando me presenté al cásting de Gran Hermano tuve mis inseguridades, pero me presenté, como he hecho en otros castings, dándolo todo. Y mi decepción llegó cuando me dijeron que no entraba... Aunque me daban un trabajo como azafata del acto de presentación del programa, que acepté, y que terminó con una sorpresa. Fue cuando Jorge Javier, al final, se acercó y me dijo que entraba en Gran Hermano. ¿Imaginas lo que fue eso para mí...?»
He terminado agotada
Las experiencias en los dos programas de telerrealidad, Gran Hermano y Gran Hermano Dúo, han sido muy bonitas, «pero he terminado agotada, y es que ha habido momentos, tanto en uno como en otro, que tenía la sensación de que todos iban en contra mía. Sí, de frente te ponían carita de ángel, pero por la espalda me criticaban. De hecho, en Gran Hermano Dúo, estuve nominada desde el principio y... Pues ya ves, llegué a la final, y no la gané por unas décimas, señal de que no lo hice mal. Y en GH... Pues lo mismo. Como se vio, a un compañero muy envidioso le dieron un poder para echar a uno... Al que quisiera, y me echó a mi, sin más... Pero no duré ni cinco minutos fuera, pues el público, con sus votos, me metió otra vez en la casa. Y eso es señal de que caí bien a la gente, cosa de la que me percato ahora cuando estoy en el aeropuerto o en la calle».
Tampoco nadie puede decir de ella que en ambos programas haya sido un mueble, pues ha estado en todas, en las buenas y en la malas, y de estas ha salido airosa, «porque –dice– he sido fuerte y he sabido soportar las críticas, plantándoles cara. Sí, se metían mucho conmigo por lo de la limpieza... Pero es que soy una mujer limpia, lo he sido siempre y lo seré, por tanto no soporto la suciedad, ni como algunos dejaban el lavabo, o como otros no tiraban de la cadena de váter. Igual que los microbios, insectos y ácaros... Que existen, que están presentes en más lugares de los que imaginamos... Y la única manera de combatirlos es con la limpieza.
Y eso lo tuve siempre muy claro, no solo en los dos Gran Hermano de aquí, sino también en el Grande Fratelllo, donde me enfadé con uno porque limpió la calabaza con un trapo sucio. Y si es en mi vida privada, la limpieza, y el ir con cuidado con los insectos, microbios y ácaros, es fundamental. Es algo que tengo muy presente siempre. Realmente, lo que tengo es un TOC con la limpieza».
Satisfecha
En un momento de la conversación preguntamos si a lo largo de los dos programa, y más estando encerrados, lo cual obligaba a la convivencia diaria, a verse cada día, sintió algo por alguien, o si notó si alguien sentía algo por ella, «no sé... Porque notamos –le decimos– que el hijo de Carmen Borrego, José María, y Alex Ghita mostraron cierto interés hacia ti». Maica sonríe. «No voy a hablar de eso. Si en algún programa sale algo, que sea bienvenido.
Pero yo no voy a ligar, por ejemplo, con el hijo de la Campos por llegar lejos, o con otro por el mismo motivo, sino que busco el éxito por lo que soy. En Italia, cuando fui de intercambio al Grande Fratello, me gustó un chico... Y creo que yo a él. Cuando me fui, se montó una historia de amor entre nosotros sin contar conmigo. Es más, cuando me fui, se puso a llorar porque me iba. Y cuando vino a España, a GH Dúo, les dijo a mis compañeros que todo había sido un montaje mío... Lo cierto es que luego me enteré que tenía novia. En fin... Que como te he dicho, he terminado agotada, pero satisfecha de mi paso por ambos. Prueba de ello es que hoy se sigue hablando de mí. Sí, me dirás que por qué no estoy en otros programas, de tertuliana, como están otras que han participando en Gran Hermano o Supervivientes... Pues no lo sé, pero pienso que eso llegará.
En Italia me ofrecieron ir a Supervivientes, pero para estar en un sitio como ese tengo que pensar, mentalizarme sobre lo que voy a pasar. Y en cuanto a España... Estoy convencida de que pronto me llamarán. Mientras tanto, sigo con lo mío, moda –recientemente ha estado en Milán, desfilando–, trabajo como visitadora médico, sin olvidar Italia, donde, repito, sé que la gente me quiere. Basta, sino, recordar que cuando dejé Grande Fratello, voló una avioneta arrastrando una pancarta en la que se leía Maica, reina de España y de Italia... Y también está México, donde pienso que una modelo y una actriz, porque también lo soy, ha de tener muchas oportunidades».
De acuerdo. Pero tenemos la impresión de que en breve la podremos ver como tertuliana en un programa del corazón, o quizás en otro reality.
Kerry CavergaNo pidas peras